Un Dios en Primer LugarMuestra

¿A QUIÉN LE ENCOMIENDAS TUS OBRAS?

En ocasiones nos afanamos tanto por las cosas que deseamos obtener en un futuro, que nos olvidamos de tomar las mejores decisiones para nuestro presente. Hacemos a un lado a Dios como si su existencia fuera irreal y aprovechamos la oportunidad ficticia que el tentador nos ofrece para actuar conforme a una voluntad vana. ¿Le estamos dando el lugar que le corresponde a Dios en nuestra vida? ¿Ocupa Dios toda nuestro corazón o solo una porción de lo que nos sobra?.

En medio de esta desesperante situación surge la interrogante a mi conciencia: ¿A quién le estoy encomendando mis obras? Quizás te has hecho la misma pregunta reiteradas veces pero no has encontrado una respuesta convincente para tu confuso corazón.

En el libro de proverbios capitulo 16 versículo 3 nos dice: "Encomienda al SEÑOR tus obras, y tus pensamientos serán afirmados".

Cuando encomendamos algo a alguien es porque confiamos plenamente en que guardará con seguridad y cuidado aquello que dejamos en sus manos. De la misma manera, Dios espera que confiemos en el cuidado que él tiene para con nosotros.

Pero... ¿Cómo nace esta confianza en Cristo Jesús? Esta confianza plena nace del estudio constante de Su Palabra. Allí cambia nuestra forma de pensar y comenzamos actuar bajo una voluntad divina, nuestros pensamientos están constantemente conectados con el cielo y ahí es cuando encontramos el verdadero sentido a la existencia del presente y a la pronta llegada de un futuro esperanzador.

Pon en manos de Dios todo aquello que anhela tu corazón, no pierdas la esperanza de todo aquello que en algún momento soñaste.

"Porque yo sé los planes que tengo para ustedes, declara el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza" (Jer. 29:11).

- Mary Dotel es directora de Marketing en el ministerio Andad en Él.