Construyendo el mérito de ser seguidoMuestra
Manifestando amor
El amor es el principio rector que debe regir las vidas de todo creyente cristiano, y es un factor esencial en el ejercicio del liderazgo espiritual. El amor es la virtud más importante y el mandato de Dios más apremiante. La naturaleza de Dios es amor (1 Juan 4:8), y todo lo que se relaciona con Él debe estar impregnado por el amor. El amor debe constituirse en una norma de vida por la cual el creyente se motiva y acciona.
Este amor se debería manifestar es la legitima preocupación del líder por el bienestar de los otros. El amor se expresa en el cuidado por los otros, buscando el bienestar de los otros (Efesios 5:2).
El amor es la razón que más cuenta para Dios y para las relaciones, por eso es importante liderar con amor. El amor siempre mostrará el mejor camino y el más sabio al liderar. El liderazgo cristiano es amor en acción, que se evidencia en el servicio con devoción que se hace a favor de otros.
El amor mantiene sana las motivaciones, las actitudes y las acciones. Si se ama a alguien, no se explotará, maltratará, manipulará, ni coaccionará. El amor mantiene las relaciones interpersonales saludables. Y esa es la garantía para un buen liderazgo.
Liderar es cuidar, proteger y sustentar en amor a otros
El amor del líder se evidencia en el cuidado que tiene de los otros. El líder cristiano está para cuidar, servir, alimentar, proteger y guiar. Cuando se deja de cuidar a las personas, se renuncia al derecho a liderar.
Un elemento esencial en el líder cristiano es al amor que le tiene a su gente (1 Tesalonicenses 2:8; Juan 15:9), que es el motivador para acompañarles, servirles y apoyarles.
Ahora, en la practica el líder debe amar a sus seguidores con un amor discernidor (Filipenses 1:9-10) no en forma sentimentaloide. No indulgente ni condescendiente, sino juicioso y firme, fruto del conocimiento que se tiene de las personas. El amor sin discernimiento produce un amor inestable, egocéntrico, defectuoso, y carece de dirección. Pero el amor discernidor tendrá percepción moral, discernimiento ético; tendrá la capacidad de discernir tiempo y ocasión.
Escrituras
Acerca de este Plan
El liderazgo es influencia. La influencia se deriva de la confianza que depositan los seguidores en el líder. La confianza deriva de la confiabilidad del líder, y esta última deriva de su integridad de carácter. Los líderes necesitan desarrollar el carácter y la conducta que invite a ser seguido e imitado.
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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://vidaefectiva.com/