Construyendo el mérito de ser seguidoMuestra

Un líder que se había ganado el derecho de ser seguido

Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo (1 Corintios 11:1).

Esta declaración corresponde al apóstol Pablo, quien sentía que había acumulado el mérito suficiente como líder, como para pedirle a sus seguidores que lo siguieran, e incluso que lo imitaran, así como Él imitaba a Cristo. Él sabía que los cristianos corintios necesitaban ejemplos, y él estaba dispuesto a ser tal ejemplo.

Similar reto le hace Pablo a su discípulo y joven líder Timoteo: “…sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1 Timoteo 4:12). Timoteo debía ganarse el respeto de los creyentes. para poder influir en ellos. La forma de hacerlo es siendo ejemplo.

Esto abarca, según la exhortación de Pablo, cinco aspectos:

• En palabra: por la forma en que hablaba y predicaba.

• En conducta: por sus comportamientos, hábitos, costumbres y modo de tratar a otros, entre otros.

• En amor: a través de sus acciones en favor de otros, en la procura del bienestar de los otros, en su genuina preocupación por los otros.

• En fe: en el ejercicio de sus dones, en la fidelidad mostrada, en su confianza en Dios.

• En pureza: en la correspondencia de sus acciones con la palabra de Dios; en su santidad.

Esto es un desafío para todo líder, pues demanda cuidar su conducta y comportarse de forma tal que pueda ser un ejemplo para sus seguidores.

Todavía más importante para el líder espiritual, es tener conciencia que ese modelaje no le corresponde a él, sino a Cristo, a quien se toma como el modelo perfecto. Solo en la medida que se sigue a Cristo y se es influenciado por éste, se puede estar en capacidad de modelar para otros.