Construyendo el mérito de ser seguidoMuestra
Manteniendo congruencia entre lo que se dice y lo que se hace
Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes; así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros, y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria (1 Tesalonicenses 2:10-12).
No sólo es importante en un líder hablar bien, sino también comportarse bien. Eso habla de congruencia entre lo que se dice (enseña, predica) y la forma como se actúa (integridad, veracidad, justicia). Es la correspondencia entre las palabras del líder y sus comportamientos, lo que le da la credibilidad que le gana la confianza de sus seguidores y, en consecuencia, la influencia que ejerce sobre ellos.
Para poder influir sobre otros, se requiere primero que los seguidores crean en el líder: en su ética, su integridad, su entereza, su competencia. El líder necesita establecer a través de sus comportamientos, de su ejemplo y congruencia, de su credibilidad, su influencia.
Los líderes no sólo son probados por lo que dicen, sino sobre todo por lo que hacen: comportamientos, hábitos, costumbres, formas de relacionarse.
Los líderes necesitan ser ejemplo con sus conductas de lo que enseñan y predican. Nada enseña más que el ejemplo (conductas y actitudes manifestadas). El buen testimonio del líder es esencial para influir en sus seguidores.
El ejemplo enseña más que mil palabras. Por eso Pablo, como líder y apóstol, se esforzaba tanto en mantener una conducta intachable. Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios (2 Corintios 4:2). Porque nuestra exhortación no procedió de error ni de impureza, ni fue por engaño, sino que según fuimos aprobados por Dios para que se nos confiase el Evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros corazones. Porque nunca usamos de palabras lisonjeras, como sabéis, ni encubrimos avaricia; Dios es testigo (2 Tesalonicenses 2:3-5).
Y porque mantenía una conducta integra, veraz y justa pudo decir: Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo (1 Corintios 11:1). En ese sentido, el mayor impacto del líder viene dado por lo que es en Cristo. Por eso el énfasis principal del líder no puede estar en la obra que hace, sino en la vida cristocéntrica que vive y desarrolla, imitando a Cristo. Ese es el fundamento de su impacto. El líder espiritual no puede prestar más atención a la obra que hace que a la vida que tiene en Cristo.
Un líder ejerce influencia positiva cuando tiene un mensaje digno de contar, un estilo de vida digno de ser considerado, y una fe digna de imitar (Hebreos 13:7).
Escrituras
Acerca de este Plan
El liderazgo es influencia. La influencia se deriva de la confianza que depositan los seguidores en el líder. La confianza deriva de la confiabilidad del líder, y esta última deriva de su integridad de carácter. Los líderes necesitan desarrollar el carácter y la conducta que invite a ser seguido e imitado.
More
Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://vidaefectiva.com/