Construyendo el mérito de ser seguidoMuestra

La confianza se gana con los comportamientos congruentes con lo que se cree y enseña

La confianza es el mayor activo de los líderes. Sin confianza no hay liderazgo. Podemos afirmar enfáticamente que la confianza es el combustible del liderazgo, así como la gasolina es el combustible de un vehículo. Sin gasolina un vehículo no puede andar, asimismo sin confianza no se puede liderar. Sin la confianza de los seguidores no hay influencia posible, y sin influencia no existe liderazgo.

El líder necesita hacerse confiable para lograr ascendencia e influencia sobre sus seguidores; de esto depende su efectividad como líder. El liderazgo está basado en el manejo de las relaciones, y las relaciones son fundadas sobre la confianza. De modo que sin confianza no hay conexión entre el líder y sus seguidores. Para poder influir sobre otros, se requiere primero que los seguidores crean y confíen en el líder: en su ética, su integridad, su entereza, su competencia.

El líder necesita, pues, establecer a través de sus comportamientos, de su ejemplo y congruencia, de su confiabilidad y credibilidad, su influencia. Esa confianza la gana el líder a través de sus comportamientos correctos e íntegros. Por eso es tan importante para el líder actuar con integridad y coherencia.

El apóstol Pablo que entendía muy bien el tema del liderazgo, le dice a su discípulo y joven líder Timoteo: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15). Este consejo va dirigido a orientar la vida del joven líder de manera virtuosa, pues esa es la única forma de inspirar confianza en los seguidores. Similar consejo le expresa en 1 Timoteo 4:12: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”.

Detallemos cada uno de estos seis factores que construyen confiabilidad en el liderazgo espiritual:

• Palabra (lo que dice).
• Conducta (lo que hace).
• Amor (la preocupación y devoción por los otros).
• Fe (la fidelidad que demuestra).
• Pureza (la santidad que vive).