Biblia en Un Año - ÉxodoMuestra

¡Felicidades! Felicidades a ti que me has acompañado a lo largo del estudio de estos dos gloriosos libros.

Me emociona la importancia que Dios le da a las vestiduras sacerdotales y esto no se debe pasar por alto:

No sólo es el vestir externo, sino el interno, aquel que va marcando tu vida, que te permite ensanchar tus límites, que te hace crecer y desarrollar tus habilidades al nivel más alto, que no tiene que ver con el conocimiento humano sino con la relación con Dios.

Cada vez que le confiesas a Dios lo que deseas y para qué lo deseas estás llenando tu alma de fe y convicción, te estás permitiendo despejar tus horizontes personales para ver más alto y más lejos. ¡Totalmente cierto!

Él se conecta emocionalmente con Su creación comunicándonos sus pensamientos y mandamientos y a través de Su Palabra estableciendo Su vínculo de amor con nosotros.

Generalmente tengo una actitud tranquila ante todo, pero no te metas con mis sueños, mi familia e iglesia, porque si te metes con ellos te metes conmigo; se despierta mi instinto de protección sobre ellos y mi instinto de ferocidad sobre quien les quiera dañar. Me he encontrado multitud de personas que tienen estos mismos principios e intercambiamos bendiciones a favor de ellos.

Nacimos en un campo de batalla entre el bien y el mal, es necesario identificarlo y no arrinconarnos con las malas noticias. Los problemas no van a hacer que nuestra actitud optimista cambie y en lugar de vernos como víctimas, nos veremos cómo vencedores, aun cuando los adversarios que corren contigo te parezcan gigantes invencibles, personas casi sacados de una fábula no te intimides. Estamos vestidos de vestiduras dobles (nuestro mayor sacerdocio).

Dios dijo que cumplirá Su propósito en ti y no desamparará la obra de Sus manos.

Oración:

Padre, has establecido el aceite de la unción y nos has vestido de vestiduras sacerdotales; nos has consagrado así como a nuestros hijos por sacerdocio perpetuo, por nuestras generaciones. Seremos responsables de este llamado, no nacimos para solo pasar los años, nacimos para fundar una dinastía poderosa porque Tu presencia va con nosotros.