Biblia en Un Año - ÉxodoMuestra

Me he declarado fan de una hermosa escritora que lamentablemente ya falleció llamada Bárbara Johnson.

¿Quién no ha leído sus libros?:

“Ponte una flor en el pelo y sé feliz" “Cuando suene la trompeta subiré como un cometa”, “Guarda tus tristezas en una caja grande”.

Una mujer muy valiosa que a lo largo de su vida pasó por diversos problemas (nada sencillos) por los cuales decidió iniciar el ministerio llamado “Espátula”.

Ella enseñó que el propósito de las cosas (buenas o malas) obligadamente tendría que dar como resultado algo favorable. Lo creo también.

¿Te has encontrado con personas así que independientemente del dolor que tengan, tienen la gracia de sacarte una sonrisa? Yo conozco varías decenas de ellas y he aprendido muchísimo de ellas.

Esta graciosa y poderosa escritora decidió enfocar su don para alentar a otras personas a través de sus propias experiencias. La admiro mucho, porque conoció de primera mano al ladrón del gozo y no le dio tregua enfrentándolo cara a cara, creyendo que uno puede sumergirse en el dolor y envejecer rápidamente o bien decidir crecer joven y lleno de esperanza. Tú eliges.

Ahora:

La fe no significa beneficiarse personalmente sino activar algo interno (espíritu) a beneficio de otro.

El pueblo de Israel, en el desierto, decidió ser agradecido con Dios por su liberación, tanto así que milagrosamente aportó en demasía para el Tabernáculo a construir.

El egoísmo es desagradable y termina por devastar a toda persona que lo práctica, aparte es designado como el padre de todos los vicios. Quien lo porta cree lo que quiere creer aun cuando tenga que torcer la Verdad.

Tengamos el principio del bien hacia los demás y empecemos a practicar la fe haciendo buenas obras.

Oración:

Padre, gracias porque me has dado espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento que tengo en ti. Ayúdame a poner en práctica los principios de amar al prójimo como a mí mismo. Sigue poniendo en mí el querer como el hacer por tu buena voluntad.