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Experimentando la poda del labrador celestialMuestra

Experimentando la poda del labrador celestial

DÍA 9 DE 10

Cómo es el trato de Dios con cada tipo de rama

Dios en un labrador diestro y sabio, y conoce perfectamente las plantas de su huerto. Él evalúa las ramas para determinar qué tipo de tratamiento requiere cada una. 

Para cada tipo de rama, el labrador celestial tiene una forma en que las trata: podar y cortar. 

Hay una diferencia sustancial entre cortar y podar. Cortar significa desarraigar, quitar. Podar significa recortar, limpiar. 

En una planta como la vid (uva) podemos encontrar 2 categorías de ramas, que reflejan dos tipos de trato de parte del labrador celestial:

1. Ramas sin capacidad de llevar fruto (vers. 2):

“Toda rama que en mí no da fruto, la corta / la quita. 

Estas son ramas muertas que reducen el espacio para que las sanas crezcan (no llevan fruto). Y ramas enfermas que no se recuperan (no llevan fruto). Estas ramas son cortadas / quitadas a causa de su infertilidad.

Este tipo de ramas le quitan oportunidad a las otras ramas para que puedan producir fruto, por eso deben ser quitadas para beneficio de las ramas saludables. 

2. Ramas con capacidad de llevar fruto:

“Pero toda rama que da fruto la poda / la limpia para que dé más fruto todavía”.

Estas son ramas saludables. Estas ramas son podadas o limpiadas para aumentar su potencial de fructificar.

Para obtener una cosecha abundante de fruto espiritual, nuestro Padre Celestial tiene que quitar todo lo que nos distraiga o desvíe de su servicio y nos corrompa. El procedimiento es a menudo doloroso pero necesario. El labrador debe podar la vid para que sea fértil y productiva.  Asimismo, Dios permite a veces que sintamos dolor para poder producir mayor crecimiento y más fruto espiritual en nosotros.

La poda, por tanto, conlleva eliminar las partes enfermas del árbol, cortar las ramas inútiles o envejecidas, y despojarse de todo follaje estéril. Pero el fin de la poda no es sólo lo negativo de lo que se elimina, sino lo positivo del fin que se persigue: que el árbol dé más y mejores frutos (Juan 15:2).

Día 8Día 10

Acerca de este Plan

Experimentando la poda del labrador celestial

Dios es el gran labrador que con amor, paciencia y firmeza poda las ramas de la vid con el propósito de que sean más fértiles y lleven más fruto. Experimentar la poda de Dios puede significar ser sometidos a la prueba y la disciplina de Dios, y puede resultar doloroso, pero es un proceso necesario en nuestras vidas para ser produtivos y sanos.

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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://vidaefectiva.com/