El propósito eterno del Padre en el HijoMuestra
La iglesia, expresión de la vida de Cristo
Jesús dijo a Pablo: serás testigo solamente de lo que es evidenciado y manifestado. No le dijo: voy a designarte testigo y ministro mío, porque vienes de un grado religioso o tienes credenciales en el judaísmo, nada de eso, era Cristo el que tenía que aparecerse a él. Pablo dijo: ese Dios, el cual plació revelar su Hijo, (no a mí), sino en mí. Por tal motivo, viene la concepción del evangelio eterno que Pablo predicaba, porque era testigo y ministro de algo revelado.
Pablo nunca concibió el evangelio con palabras o doctrinas acerca de Cristo, su predicación, no fue sobre milagros o relatos de Jesús de Nazaret, sino sobre la revelación de Cristo en su vida. Comprendemos que la totalidad de lo espiritual, es cuando Cristo es revelado a nuestra vida. El punto es, ¿cómo Cristo, realidad de la vida de Dios, se hace expresión a través de un cuerpo? Para que exista una expresión de la vida, tiene que haber un orden que lo exprese.
Apocalipsis nos muestra a un Juan estando en su espíritu, escuchando la voz del Espíritu que le decía: ven, te voy a mostrar». Juan dice: «me volví para ver de quien era la voz que hablaba conmigo; al volverme, vi siete candelabros. ¿Qué son los candelabros, según la explicación de Apocalipsis?, la iglesia en su totalidad, en forma figurativa. Juan no se quedó haciendo culto a la iglesia o moviéndola en alabanza, no era este el punto central. El relato continúa diciendo: entonces yo entré para ver y en medio de la iglesia, vi a uno semejante al Hijo del Hombre, (empieza a tener la percepción de Cristo).
Muchas veces, como Juan, podemos oír la voz, pero no ver, por lo cual la percepción espiritual traduce, no solo en palabras, sino en realidades, lo que se dice. Juan no vio un espejismo, tuvo una certeza de Cristo. La revelación de Cristo no es una explicación a lo que oigo, sino también eso que veo como realidad. No hemos visto eso que oímos, por eso necesitamos que Dios, dé esa agudeza. Él quiere que veamos, que tengamos sustancia de la realidad misma de las cosas que están en Cristo. Las cosas divinas, puede que nos desvíen de ver a Dios, puedo perder a Cristo en la iglesia. El problema es, ¿nos enamoramos de la iglesia, o del ministerio?
Escrituras
Acerca de este Plan
Todo en nuestra vida, parte desde y para el propósito eterno de Dios, y Él te incluye en ese propósito, no porque estabas en crisis, sino porque te vio en Cristo. El descubrimiento más grande que podemos tener de la gracia, es que Cristo determinó llevar a cabo ese propósito establecido por la gracia del Padre, revelando a Cristo en nuestros corazones, en la medida que estemos dispuestos a morir a nuestro criterio y preconceptos.
More
Nos gustaría agradecer a Basilio Patiño, de acuerdo con El Centro Network por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.redrema.org y http://www.elcentronetwork.com