Cristo, mi paz y mi garantíaMuestra

Cristo, el tema central de la carta a los hebreos

La oración de Hebreos 13, es un notable resumen de toda la epístola, a la que todo hijo del reino y ministro competente del nuevo pacto, debería dedicar especial atención. Hebreos, provee el antídoto divino, para el ponzoñoso espíritu del ritualismo legalista, que actualmente hace tan fatales incursiones, dentro de muchos sectores del cristianismo tradicional. 

El tema central de esta grandiosa y magistral epístola, es revelar la obra completa y perfecta, en el sacrificio de Cristo y mostrar, la superioridad del sacerdocio de Cristo, que encierra la sustancia de lo que fue prefigurado por Melquisedec, mayor que el orden de Aarón, y demostrar la realidad y sustancia de las riquezas heredadas en el nuevo pacto, donde todo es mejor y mayor a lo que había en la sombra del viejo pacto. 

Hebreos demuestra, que el perfecto sacrificio de Cristo, ofrecido una vez y para siempre, ha desplazado a las instituciones levíticas y, ha terminado con todo el sistema judaico. Aquella ofrenda, todo suficiente del Señor Jesús, hizo expiación completa por los pecados de su pueblo, satisfaciendo todos los requerimientos legales que la ley de Dios tenía sobre ellos, haciendo innecesario cualquier esfuerzo de parte de ellos para aplacar a Dios. En otras palabras, en forma infalible e irrevocable, Cristo ha apartado a los redimidos, para el servicio del reino de Dios y esto lo logró mediante la plena realización de su obra perfecta.

De esta manera, se nos alienta a acercarnos a Dios con plena confianza, en los méritos infinitos de la sangre y de la justicia de Cristo, dependiendo únicamente de ellos. En su oración, el apóstol solicita, que todo lo que les expuso en la parte doctrinal de la epístola, sea aplicado en forma práctica al corazón de cada uno. A lo largo de esta epístola, el escritor de la carta, que muy probablemente fue Pablo, exhorta a los destinatarios, a hacer suya, toda la gracia y virtud de Dios, y ahora pide, que esas cosas obren poderosamente en sus vidas. 

Lo que haremos a continuación, es considerar el objetivo, el fundamento, la petición y la doxología de esta bendita invocación, para que nos sirva de inspiración y fundamento, a fin de disfrutar de una oración dinámica y eficaz. Primero, observaremos el carácter con que el Señor es presentado aquí; en segundo lugar, examinaremos la obra de Dios, al levantarlo de los muertos; en tercer lugar, la conexión entre esa obra y su oficio como «Dios de paz». Que el Espíritu Santo, sea nuestro guía al valorar las verdades y principios registrados en la oración del capítulo 13 de la carta a los hebreos.