Yo elijoMuestra

Por qué puedo elegir

Hay un concepto teológico llamado libre albedrío. No estoy hablando de el hit del verano de los 90 sobre una orca. A pesar de eso, si has visto la película, probablemente te haya gustado. Creo que hacemos y disfrutamos historias de libertad por algo que Dios escribió en nuestros corazones. Creo que Dios creó a los humanos con la habilidad de tomar decisiones que cambien los resultados. Abraham oró y la familia de Lot fue liberada. Zaqueo trepó un árbol y Jesús fue a su casa una noche y formó parte de su vida para siempre. Adán y Eva comieron el fruto prohibido y desataron la ley del pecado y la muerte.

Tengo casi 30 años y estoy comprendiendo algunas cosas sobre la elección. Cuando muera, mi vida en la tierra habrá sido en gran parte (no por completo) el resultado de las elecciones. Algunas serán las elecciones de otras personas, pero la mayoría serán las mías. El tejido de mi cuerpo tendrá señales de qué elegí comer y cuán a menudo elegí la disciplina del ejercicio.

Los resultados de mi carrera mostrarán si lo que decidí fue significativo e importante en el mundo. La confianza y fe de mis dos hijos y dos hijas contarán la historia de cómo rendí mi voluntad a Dios o confié en mi propio sentido de perfección y control. Las palabras de la gente que venga a mi funeral revelarán el secreto sobre si elegí cada día propósito o popularidad. Mi elección de aceptar a Cristo como mi Salvador habrá dirigido todas estas elecciones y determinará dónde estará mi alma ese día.

No estoy diciendo que nuestras elecciones son el único poder que opera en nuestro mundo. No, eso nos haría Dios. Mientras que Dios a menudo trabaja a través nuestro, también lo hace en formas que naturalmente no podemos comprender. Luchamos contra poderes oscuros que se oponen a Dios y a nuestras elecciones santas. Por eso elegir no es lo mismo que controlar. Elegir bien no garantiza los resultados deseados. Eso sería control. Dios también entiende esto.

No podemos equivocarnos, aún así muchas personas que Él ama lo niegan. ¿Por qué? Porque Él asumió un riesgo amoroso y nos dio la capacidad de elegir. Si no lo hubiera hecho, todos creeríamos en Él y haríamos lo que Él quisiera. Sin embargo, debido a Su invención de la decisión, puedo elegir creer lo que no puedo ver. Puedo tener fe. Y las Escrituras dicen que sin fe es imposible agradar a Dios.

Tal vez por eso Dios escribió la libertad de elección en mi historia. Tal vez el Dios todopoderoso nos dio la elección para hacer posible la fe, y la fe para hacer plausible una relación mutua con Él, y la relación para hacer irresistible el acercamiento a Él. Sinceramente, no lo sé con seguridad, pero elijo creer que Dios es bueno y que me ama.

Ora: Dios, no comprendo todos Tus caminos, pero a pesar de no ver completamente, elijo creer plenamente que Tú eres bueno y me amas. Me gustaría que mis decisiones se alinearan con Tu voluntad. ¿Seguirás revelándome Tus deseos?

Jason Inman, desarrollador de contenido en Life.Church