Yo elijoMuestra

Elijo rendirme antes que controlar (Parte 1)

Rendirse: ceder (algo) a la posesión o poder de otro
Control: ejercer control o dirección sobre; dominar; mandar

Soy una fanática del control. Me estreso cuando las cosas parecen estar fuera de mi control. El área más importante con la que lucho es controlar a mis hijos. Tengo una opinión sobre todos y cada uno de los ámbitos de sus vidas y me aferro firmemente a cómo creo que se deben hacer las cosas. Como ocurre con el control, esto ha creado tensión en nuestro hogar.

Nuestro hijo mayor acaba de cumplir 16 años y ha sido una transición tangible. Él conduce y acaba de comenzar su primer trabajo. Tomé la decisión consciente y difícil de no interferir en este proceso. Adivina qué pasó. Llegó a su entrevista y lo contrataron en el acto. Si hubiera elegido el control, mi hijo podría haber conseguido el trabajo, pero ¿sentiría la sensación de logro de haberlo hecho solo? En cambio, elegí rendirme. El rendimiento nos trajo libertad tanto a mí como a mi hijo.

Ahora sigo entregándole a Dios mis miedos, esperanzas y pensamientos, y sigo sintiendo que la carga del control abandona mis hombros. Amablemente me asegura que tiene un plan para mis hijos y que necesito confiar en Él. Él quiere que dejemos de lado el control y nos entreguemos a su autoridad y a su plan. Me alegro mucho de haberlo hecho.

Ora: Espíritu Santo, durante los próximos días, ¿me mostrarás lo que estoy tratando de agarrar con mis manos y controlar por mi cuenta? ¿Me ayudarás a confiar en la paz y el poder de Dios?

Christi Donaldson, esposa de un trabajador de Life.Church y madre de cuatro hijos