Floreciendo en la solteríaSample

Todo tiene su tiempo

Cada historia y proceso es diferente. El otro día, hablé de esto con una amiga que me dijo que en oración, entendió que con todo su corazón deseaba seguir soltera y sirviendo al Señor. Lo dijo segura y clara. Amé esa conversación. Admiro su convicción. Valoré que el plan de Dios es específico y diferente para cada una de nosotras. Me alegré mucho por ella, pero me entristecí por mí. Me di cuenta que no tenía esa convicción, pero la deseaba.

Les explico, en este momento, me siento extremadamente feliz. No hay vida perfecta, pero la mía casi lo es. He pasado años invirtiendo en mi salud emocional, disfruto del amor incondicional de Dios, estoy rodeada de amigos y gente que ya son familia, tengo mejor relación con mis familiares y trabajo, discipulando y haciendo otras cosas que disfruto muchísimo. Mi pregunta es: ¿Por qué no deseo con todo mi corazón quedarme así?

Creo que mencioné antes que tiendo a ser severa conmigo. Me exijo tomar decisiones sabias, después del mucho estudio, la meditación, la oración, el consejo de sabios y la evaluación bajo la rúbrica de todos los se supone que tengo establecidos para mí. Creo que eso es lo que me salvará de hacer lo correcto y de honrar a Dios. Si no ves el problema con todo lo que espero de mí, lo más probable eres mi gemela y bailas al mismo son (género de música cubana y expresión puertorriqueña). Eso quiere decir que, hay gran probabilidad de que seas igual de exigente. La cosa es que si pudiese ser autosuficiente, no necesitaría a Dios. No tengo una visión amplia que incluya todos los elementos. Tampoco tengo certeza del futuro. No tengo control de las variables externas. No tengo todo el conocimiento humano y divino. Soy limitada por tantas cosas. Partiendo de eso, deseo depender de Dios. No me sale. Es difícil. Todo mi ser está programado para ser autosuficiente. Así es que, he sobrevivido. Pero, Dios quiere enseñarme algo mejor. Entonces, Dios no tiene prisa.

Siento que mi vida es casi perfecta porque por años, día a día, Dios ha ido trabajando en mi interior. Ha sido el complemento de oración, estudiar la Biblia, terapia, relaciones saludables, cometer errores, escuchar la voz de Dios, dejar que sea mi amigo, mi Padre, aprender lo que es verdaderamente el amor, dejarme amar. Ha sido un proceso de años.

Mi amiga no hubiese tenido la fortaleza de no dejarse llevar por la presión externa o interna, si no hubiese sabido cuánto Dios la ama, que Su tiempo es perfecto y que no tenía por qué tomar una decisión apurada. Hoy, sabe que tiene el espacio de descubrir que su camino es la soltería y que ama estar ahí. Usa su tiempo para orar, servir a otros, estudiar la palabra y así invertir en Su relación más importante. Si no fuese así, pudiese estar en una relación que la llenaría de dificultades y la haría sentir lejos de Dios.

En mi caso, estoy completamente segura de que el no tomarme mi tiempo de sanar y descifrar el tiempo de Dios para mí me habría llevado a tener relaciones en las que iba a ser egoísta, con expectativas irreales y en las que no iba a amar bien. También, por experiencias que Dios ha usado para enseñarme mi visión errónea de relaciones saludables, estoy segura que habría permitido abuso o maltrato, y lo habría disfrazado de amor. Todavía hay algo de la autosuficiencia que tengo que dejar que Dios sane.

Confiemos en la inteligencia de Dios para nuestra vida. Si deseamos honrarlo a Él y no a nosotras mismas o a los hombres, vamos a encontrar el camino perfecto. No será uno sin dificultades, sino uno que nos dejará ver cuánto Dios nos ama; pues ha pasado el trabajo de escribir algo específico para nosotras. Su Espíritu Santo nos prepara para recibir sanidad y vida. Además, tengo que dejarte saber que no hay nada que me haya tocado aceptar que no haya estado preparada para hacerlo. Es que el tiempo de Dios es tan perfecto que no conlleva presión. He estado lista para dar los pasos. Así me ama y nos ama Dios. Amiga, respeta tu tiempo. Dios te lo quiere regalar. No creas la mentira de que se te va a hacer tarde. Eso no es cierto con Dios. Su tiempo es perfecto. Amiga, no tomes decisiones porque crees que es lo correcto o porque es lo que otros esperan de ti. Respeta el tiempo de Dios para tu vida y date el espacio de escucharlo. No importa lo que te tome llegar; cuando es a lo que Dios sueña para ti, será hermoso.