Rapsodia de Realidades (Noviembre de 2018)Sample

  

21  Pastor Chris

SU GLORIA EN TI

Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor (2 Corintios 3:18).

Como hijo de Dios, tienes su gloria en tu vida; y esa gloria crece continuamente a medida que meditas en la Palabra de Dios y vives con ella. Ésta es una de las razones por las que siempre insistimos en la importancia de ir a la Iglesia. Cada vez que asistes a la iglesia, y tienes comunión con los demás hermanos, y escuchas las enseñanzas de la Palabra de Dios, la gloria de Dios aumenta en tu vida. A la conclusión de cada reunión en la iglesia, sales con mayor gloria de la que viniste.

Lo mismo sucede cuando estudias y meditas en la Palabra en tu privacidad: la gloria de Dios aumenta en tu vida. Por supuesto, la gloria de Dios en tu espíritu podrá no ser obvia para los sentidos físicos, pero su impacto y sus efectos vitales son inconfundibles. La gloria de Dios en nuestras vidas es fuerte y poderosa; pero no todos la tenemos en la misma medida. Algunos cristianos tienen más gloria que otros. ¡Depende de la medida en la que permites que la Palabra de Dios obre en tu espíritu! Se trata de someterte a la Palabra y vivir por ella.

El versículo de inicio dice: "...nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor". Esto es lo que la Palabra de Dios hace en nuestras vidas: cuanto más contemplamos la Palabra de Dios, más somos transformados; y más creces en gloria. Cuanto más meditamos en la Palabra, más gloriosa se vuelve nuestra vida.

Incluso ahora mismo, gracias a tu comunión con la Palabra de Dios a través de este devocional, has crecido en gloria. Al dirigirte hoy a tu lugar de trabajo, a tu empresa, o a tu mundo, lo haces con mayor gloria. Bendice tu mundo con esta gloria. Sigue creciendo en gloria a través de la comunión, el estudio y la meditación en la Palabra.

Oración 

Querido Padre, te doy gracias por tu gloria en mi espíritu, que crece a medida que me deleito en tu Palabra, y vivo a la luz de mi herencia en Cristo. Yo vivo triunfalmente todos los días, manifestando la excelente gloria de Cristo que está en mi espíritu, y bendiciendo así mi entorno, en el Nombre de Jesús. Amén.

Estudio Más Amplio 

Éxodo 24:15-18 

2 Corintios 3:7-11