Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Este Es El Camino: Un Viaje De 30 Días a Través Del Libro De Los HechosMuestra

Este Es El Camino: Un Viaje De 30 Días a Través Del Libro De Los Hechos

DÍA 1 DE 30

Este es el camino

por George Thomas

Sin embargo, esto sí confieso: que adoro al Dios de nuestros antepasados siguiendo este Camino -- Hechos 24:14 (NVI).

"Tenemos que volver"

Estas palabras, pronunciadas apasionadamente por el Dr. Jack Shephard en el exitoso programa de televisión LOST, marcaron un punto de inflexión fundamental en la narrativa de la historia. Es el momento en que Jack se da cuenta de que para avanzar, el grupo debe regresar a la misteriosa isla donde todo comenzó.

Si bien el descubrimiento revelador en LOST involucró una isla ficticia, la verdad de las palabras de Jack no es menos válida para nosotros hoy como la Iglesia. Si queremos vivir nuestro llamado de la manera que Dios lo dispuso, primero debemos mirar hacia atrás y ver de dónde venimos. Si queremos vivir nuestro llamado de la manera que Dios lo dispuso, primero debemos mirar hacia atrás y ver de dónde venimos, tenemos que retroceder para poder avanzar.

Durante los próximos 30 días, regresaremos al lugar donde comenzó la Iglesia: el libro de los Hechos. Un libro que nos proporciona un mapa —un plano, por así decirlo— para comprender nuestra identidad como la iglesia. Estamos viajando de regreso a los días donde la fe estaba fresca y las cosas algo desordenadas mientras esos primeros discípulos las resolvían. Pero en medio del desorden, Dios se movió en y a través de ellos de maneras increíblemente poderosas.

Al pensar en Hechos, también me acuerdo de otro popular programa de televisión, El Mandaloriano (ambientado en el universo de la Guerra de las Galaxias), y su mantra, simple pero repetido a menudo: "Este es el camino". Esto no era solo un eslogan para la gente mandaloriana, sino una declaración de peso de quiénes son y cómo viven. Afirma una dedicación inquebrantable a una forma de vida arraigada en la identidad, el propósito y la cultura.

De manera similar, para la Iglesia primitiva, seguir a Jesús no era solo un sistema de creencias, sino un viaje integral que cambiaba la vida. Y si queremos ver un avivamiento hoy, nosotros también debemos abrazar esta mentalidad. No somos solo seguidores de Jesús en lo individual, somos su cuerpo en la tierra, llamados a ser sus manos, pies y corazón en un mundo quebrantado que lo necesita desesperadamente.

Siglos antes de que a un escritor de televisión se le ocurriera un lema para los mandalorianos, los primeros discípulos de Jesús eran conocidos como "seguidores del Camino" (Hechos 9:2). No se trataba de un eslogan pegadizo ni de un nombre ingenioso que se dieran a sí mismos, sino de cómo el mundo los identificaba. Vivían tan radicalmente diferente del mundo que los rodeaba que se hicieron conocidos por el camino que recorrieron. No se conformaron a César ni a los valores del Imperio Romano, siguieron los mandamientos de Jesús, sin importar el costo.

Cuando Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Juan 14:6), no estaba simplemente entregando un mapa de ruta hacia el cielo. Él se ofrecía a sí mismo como el Camino. Nos estaba invitando a seguirlo no simplemente a un destino final, sino a una nueva forma de vivir, una que transformaría nuestros corazones y mentes y, a su vez, cambiaría el mundo. Esto es exactamente lo que hicieron los primeros creyentes. Ellos encarnaban las enseñanzas de Jesús, seguían sus ejemplos y caminaban en su senda. El libro de los Hechos está lleno de historias de cómo estos primeros creyentes vivieron "el Camino", no como un conjunto de doctrinas, sino como una práctica diaria de fe, amor y obediencia a Jesús.

El problema es que la Iglesia de hoy (especialmente en nuestra cultura occidental) se enfrenta a una crisis de identidad. Hemos olvidado quiénes somos. Pregúntale a cualquier persona en la calle qué es una iglesia y la mayoría señalará un edificio. Incluso dentro de la iglesia, muchos de nosotros vemos “la Iglesia" como un lugar al que vamos el fin de semana en lugar de lo que somos. ¡Somos mucho más que un edificio! Somos el cuerpo de Jesús: sus manos, sus pies, su corazón.

Es hora de reiniciar.

Al igual que el diseño de la portada de este devocional —una sorprendente flecha o llamativa que se curva hacia atrás antes de avanzar—, nuestro camino hacia adelante como la Iglesia nos exige mirar hacia atrás, para redescubrir nuestras raíces. La Iglesia primitiva no se propuso poner el mundo de cabeza. No celebraron reuniones estratégicas ni hicieron planes a largo plazo para un movimiento global; simplemente vivían como seguidores de Jesús. Lo que hacían fluía naturalmente de lo que sabían que eran. Y el mundo se dio cuenta.

La Iglesia no es incidental al plan de Dios para el mundo, es central para él. Somos el cuerpo de Jesús, el instrumento elegido para llevar esperanza a un mundo quebrantado. Pero para ser la Iglesia, necesitamos saber lo que significa ser el cuerpo de Jesús aquí en la tierra.

Por eso estamos emprendiendo este viaje de 30 días y volviendo a lo básico, de regreso a Hechos. Porque es aquí donde vemos una Iglesia que está viva con propósito y fe. Una Iglesia que no se conformó al mundo que la rodeaba, sino que fue transformada por el poder del Espíritu Santo. Una Iglesia que sacudió al mundo, no porque lo intentara, sino porque no pudo evitarlo. Los primeros seguidores de Jesús no estaban tratando de iniciar una revolución; simplemente vivían su identidad en Jesús. Y eso lo cambió todo.

En los próximos días, exploraremos la historia de la Iglesia primitiva, capítulo por capítulo, y aprenderemos lo que significa vivir como seguidores del Camino. Veremos cómo oraron, cómo sirvieron, cómo amaron y cómo enfrentaron la oposición. Y a medida que viajamos juntos, mi esperanza es que comencemos a vernos a nosotros mismos en su historia. Porque su historia es nuestra historia. Su camino es nuestro camino. Y al igual que esa flecha audaz en la portada de este devocional, que se curva hacia atrás antes de apuntar hacia adelante, espero que se unan a nosotros mientras regresamos a nuestras raíces para avanzar.

Nosotros somos la iglesia. Este es el camino.

Andemos por él unidos.

Oración

Señor Jesús, gracias por llamarnos a ser parte de tu cuerpo, la Iglesia. Al embarcarnos en este viaje a través del libro de los Hechos, ayúdanos a redescubrir nuestra verdadera identidad como seguidores del Camino. Despierta nuestros corazones para vivir en comunidad, dar generosamente, testificar con valentía y adorarte apasionadamente. Que nuestras vidas reflejen tu amor y gracia, y que tu Espíritu Santo nos guíe en cada paso que damos. Fortalécenos para ser tus manos y pies en este mundo, llevando tu luz a cada rincón oscuro. Ayúdanos a seguirte de cerca, sabiendo que Tú eres el camino, la verdad y la vida. En el nombre de Jesús, amén.

Activación

  • Acércate a alguien esta semana para tener convivencia intencional. Compartan una comida, oren juntos o simplemente verifiquen cómo están. Busca construir relaciones profundas y significativas dentro de la familia de tu iglesia.
  • Identifica una necesidad específica a tu alrededor: un amigo con necesidad financiera, una organización benéfica local o incluso un extraño en tu comunidad. Da generosamente, ya sea tiempo, recursos o aliento. Deja que tu generosidad fluya de un corazón que refleja el amor de Dios.
  • Aparta tiempo cada día para orar y adorar. Crea un espacio en tu rutina para buscar el corazón de Dios; deja que esto se convierta en un ritmo diario que te acerque más a Él y fortalezca tu fe.

Para profundizar

Hechos (¡el libro completo!). Durante los próximos 30 días, sumérgete en la historia completa de la Iglesia primitiva para obtener una comprensión más profunda de cómo Dios obró a través de los primeros seguidores de Jesús y cómo hoy continúa obrando a través de nosotros.

Espíritu Santo, ¿qué me dices hoy?

Escrituras

Día 2

Acerca de este Plan

Este Es El Camino: Un Viaje De 30 Días a Través Del Libro De Los Hechos

Este poderoso devocional da vida al libro de los Hechos para los creyentes de hoy. Descubrirás cómo a través del poder del Espíritu Santo, los primeros cristianos revolucionaron su mundo y cómo tú puedes hacer lo mismo. Escrito por 30 voces diferentes que comparten revelación fresca e historias personales, te inspirará y te empoderará para impactar tu mundo, a caminar con valentía, sabiduría y autoridad sobrenatural.

More

Nos gustaría agradecer a Gateway Church por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: gatewaypeople.com