31 Lecciones Para Fortalecer La FeMuestra

Lección 4

El Justo Por La Fe Vivirá

En Hebreos 10:38, encontramos estas instrucciones inspiradas por el Espíritu Santo: Mas el justo por la fe vivirá. Para llevar a cabo estas instrucciones, es necesario averiguar en primer lugar, quienes son los justos? Una vez que esto esté claro en nuestro pensamiento, entonces podemos determinar a quiénes son dadas estas instrucciones.

Notarás en Romanos 4:25: Quién (Jesús) fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación. También en Romanos 5:1 leemos: Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.

¿Notaste las palabras nuestra y tenemos? ¿A quiénes les está hablando el apóstol Pablo? A los pecadores? Al mundo? ¡No! Sino a los nacidos de nuevo, a personas llenas del Espíritu. Todas las epístolas fueron escritas a los cristianos – a personas que han hecho lo que Romanos 10:9 dice: Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de entre los muertos, serás salvo. Si tú has hecho esto, entonces tú estás entre los nuestra y tenemos de quien Pablo estaba hablando. Tú eres justo, y estás para vivir por fe. Otra traducción declara, El justo tendrá su vida sostenida por la fe.

La siguiente pregunta que parece surgir es ¿cómo obtienes fe? La fe es impartida a los cristianos por Dios en el momento del nuevo nacimiento. Se nos dice en Efesios 2:8, Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. Dios nos dio un don cuando nacimos de nuevo, y se llama fe. Romanos 12:3 proclama, Dios repartió a cada uno la medida de fe. Observa que esto dice la medida y no una medida. Algunas personas parecen pensar que Dios le da un poco más de fe que a otros, pero esto no es cierto. Su Palabra dice que Él no hace acepción de personas. Todo cristiano tiene la misma medida, y Jesús es el autor y consumador de nuestra fe. La única diferencia entre la fe de Kenneth Copeland y tu fe es que la de él puede estar más altamente desarrollada, pero ambos tienen la misma medida. Culpar a Dios por falta de fe no es más que ignorancia. Su Palabra nos ha dicho cómo obtener fe, y si no la tenemos, no es culpa de Dios.

Veamos ahora en Hebreos 11:6, Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Aquí nos encontramos con que, para agradar a Dios, debemos vivir por fe. Algunos de ustedes pueden estar preguntándose, Por qué? La razón por la que Dios requiere que vivamos por fe es simplemente porque así es como Él vive. Se nos dice en las Escrituras que si vamos a seguir e imitar a Dios, debemos de vivir por fe. Nota también que el tipo de fe que agrada a Dios no sólo cree que Él es, sino que Él es galardonador. En otras palabras, la fe que agrada a Dios, dice, "Dios es capaz de recompensar y Él lo hará." Como ves, hay muchos, muchos cristianos que creen que Dios puede satisfacer sus necesidades, pero no están seguros si Él lo hará o no. Este no es un ejemplo de la fe que agrada a Dios. Tú debes de creer que Él es y que lo hará. Algunos de ustedes se estarán preguntando, "¿Cómo sabes si Él lo hará?" Lo sé porque Su Palabra lo dice. La Palabra de Dios es Su voluntad!

A este punto hemos aprendido que 1) el justo vivirá por la fe, 2) quienes son los justos 3) y cómo se obtiene la fe. Ahora debemos determinar qué es la fe. Cuando todas estas preguntas se resuelvan y se respondan en tu corazón, entonces estás de camino a una vida cristiana victoriosa. Para descubrir que es la fe, tenemos que leer la Escritura clásica de la fe.

La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Hebreos 11: 1

De esto encontramos que fe es una sustancia y fe es evidencia. La palabra sustancia se define como la materia prima por la cual se hace algo. Por lo tanto, la fe es la materia prima por la cual las cosas que no se pueden ver se hacen visibles. La fe literalmente llega al mundo de la esperanza y lo lleva al reino de la realidad. La traducción Moffatt declara, Pues, la fe significa que estamos seguros de lo que se espera, convencidos de lo que no vemos.

La fe es la evidencia de lo que no se ve. La palabra evidencia significa prueba. Si tú tienes evidencia o prueba de algo, entonces esto significa que existe sea que lo puedas ver o no. En otras palabras, mi fe es la prueba que por lo que yo estoy creyendo sí tiene existencia; Solo que no puedo verlo todavía. Sin embargo, si yo no voy a desechar mi fe y no seré movido por lo que puedo ver, entonces mi fe dará sustancia a aquello por lo que yo estoy creyendo y hará que se vuelva visible o manifiesto.

Creo que a este punto debo darte una ilustración de cómo mi familia, mi personal y yo apliqué estos principios en creerle a Dios por un avión para este ministerio. Hace algunos años, el Señor me habló y me dio instrucciones para usar mi fe por un avión para este ministerio y para el bien del Evangelio. Todos nos fuimos a la oración de acuerdo a Marcos 11:24 que dice, Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Esto es a lo que Jesús se refiere como la oración de fe. Ahora bien, es importante que te das cuenta al orar la oración de fe que debes creer que recibes cuando oras y no después de que puedas ver la manifestación. Al momento en que decimos "Amén" eso lo determinó en lo que a nosotros respecta. El avión llegó a ser nuestro en ese momento; no podíamos verlo. Sin embargo, recordemos lo que ya hemos dicho: la fe es la convicción de lo que no se ve. El avión si existía, porque yo tenía la prueba de su existencia a través de la fe. Ahora tengo que empezar mi confesión de fe y decir: "Yo creo que recibo." Diciendo lo que creo le da sustancia a lo que no puedo ver, porque la fe es liberada principalmente a través de las palabras de tu boca. Recuerda las enseñanzas de Jesús en Marcos 11:23.

...Cualquiera que diga a este monte: Quítate y échate en el mar; y no dudare en su corazón, sino que creyere que será hecho lo que dice: acontecerá; él tendrá todo lo que él ha dicho.

Durante casi dos años nosotros confesamos: "Creemos que recibimos nuestro avión!", Sin ninguna evidencia física que iba a suceder. Pero esto es donde cuenta; no puedes ser movido por evidencia física, o por lo que se ve o escucha.

Debes de aferrarte a lo que crees. Un día, el Señor me preguntó que si yo realmente creía y recibía cuando oraba, y yo le dije: "sí, creo". Luego Él dijo: "Hijo, el creer demanda acción. Si realmente crees debes actuar".

Le dije, "Sé que el creer demanda acción, pero ¿cómo quieres Tu que ponga esto en acción?" Él me dijo: "Quiero que organices tu agenda tan apretada que la única manera de cumplirla sea por medio de avión. "Yo obedecí la voz del Señor y seguí Sus instrucciones. Esto significaba que no había manera para mí de estar en todos los lugares que había programado estar, conduciendo mi automóvil. Tuve que empezar a volar en aviones comerciales y predicar en un máximo de cuatro estados diferentes en el tiempo de una semana. Cada vez que me subía a un avión comercial, yo decía: " Yo no me muevo por esto; Creo y recibo mi avión".

Unos pocos meses después, Dios envió a un hombre a trabajar como Gerente de Personal y Contador quien casualmente tenía un aeroplano de 12.000 horas. Él y su esposa y Carolyn y yo sabíamos que Dios estaba poniendo las cosas en conjunto para obtener ese avión en nuestras manos. Continuamos diciendo: "Creemos y recibimos". ¡Alabado sea Dios! Un poco tiempo después, ¡Dios le instruyó a algunas personas para darnos su avión! Y se convirtió en una realidad en el aquí y ahora. ¡La fe lo produjo! ¡La fe le dio sustancia, y la fe hizo que se hiciera visible!

Algunos dicen: "Sí, Hermano Jerry, eso funciona para ti, porque tú eres un predicador". No, amigo mío, a mí me funciona porque soy un todo aquel que cree. Funciona para mí, porque creo que Él lo hará. También creo que va a funcionar para ti porque 1 Juan 5:1, 4-5 declara que, Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por El. Porque todo aquello que es nacido de Dios vence al mundo: y esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?