31 Lecciones Para Fortalecer La FeMuestra

Lección 3

Desarrollando una Conciencia de Dios-Dentro

La Palabra de Dios nos muestra tres relaciones importantes que Dios sostiene con el hombre:

1) Dios por nosotros.

2) Dios con nosotros.

3) Dios en nosotros.

Bajo el Antiguo Pacto, los hombres sólo disfrutaron de las dos primeras relaciones descritas. Sin embargo, no pudo haber derrota cuando un hombre sabía que Dios estaba por él y con él. En todo el Antiguo Testamento, se escucha a Dios diciendo: No temas porque yo estoy contigo, y yo soy tu Dios. En Isaías 41:10, nos encontramos con una de las escrituras más reconfortantes en que Dios muestra Su preocupación por Su pueblo:

No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Dios por nosotros nos garantiza el éxito. Una vez que sabes que Dios está por ti, entonces llegas a ser completamente valiente. El apóstol Pablo revela esta gloriosa verdad por sus escritos en Romanos 8:31-39:

31¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 33¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 35¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. 37Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Para vivir una vida cristiana victoriosa, debes tener una revelación del deseo de Dios para tener Su habilidad. Nunca debe haber ninguna área de la vida de un creyente que lo encuentre sin la habilidad de Dios y la certeza de que el Padre cuida de él y satisface todas las necesidades en cada crisis. La Palabra dice en Juan 1:16, Y de su plenitud hemos recibido todos, y gracia por gracia. En Colosenses 2: 9-10 encontramos, 9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la deidad corporalmente. 10 Y vosotros estáis completos en El...

Una vez que tú invitas al Espíritu Santo a hacer Su morada en ti, entonces inmediatamente deberás comenzar a desarrollar una conciencia de Dios-dentro. Él está tan cerca de ti como tú mismo aliento. De hecho, llegas a ser morada del Espíritu Santo. En 2 Corintios 6:16, encuentras al Apóstol Pablo recordándonos; sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo.

¿Cómo podemos ser derrotados?

A medida que desarrollas una conciencia Dios-dentro, te vienes a dar cuenta de que estás vinculado con el Padre, y esto creará dentro de ti un sentimiento de superioridad sobre cada situación. El apóstol Pablo tenía este tipo de conciencia mientras escribía estas palabras:

11... Pues he aprendido a contentarme (satisfecho hasta el punto en que no estoy perturbado o intranquilo) en lo que tengo... 12He aprendido en todo y por todas las circunstancias el secreto de hacer frente a cualquier situación... 13 Tengo la fuerza para todas las cosas en Cristo. Quién me faculta [estoy listo para cualquier cosa y es igual a nada a través de Aquel quien infunde fuerza interior en mí...]

Filipenses 4:11-13 (NVI)

En esto vemos el mismo corazón del cristianismo - la capacidad de Dios para reproducirse a Sí mismo en nosotros a través de la Palabra para que en nuestro caminar diario vivamos como el Maestro.

Porque Dios es el que obra en vosotros tanto el querer como el hacer, por su buena voluntad (Filipenses 2:13) Es importante que te des cuenta de que Dios está obrando dentro de ti aún como trabajó en la vida de Jesús. Durante el ministerio terrenal de Jesús, Él continuó diciendo a la gente religiosa, yo no hablo de mí mismo: mas el Padre que mora en mí, El hace las obras (Juan 14:10)

En Juan 14:12, Jesús continuó diciendo: De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, El las hará también; y aún mayores que éstas hará; porque yo voy al Padre.

Esto puede ser un poco difícil para algunos de ustedes de comprender al principio, pero, sin embargo, Jesús mismo lo dijo; por lo tanto, tiene que ser así.

¿Puedes imaginarte lo que pasaría en tu comunidad si cada creyente permitiría que el Padre trabajara en ellos para hacer su buena voluntad? Creo que es hora de que todos los miembros del Cuerpo de Cristo comiencen a depender totalmente del Mas Grande que vive dentro de nosotros y permitirle a Él tener el control total de nuestras vidas. Cuando esto ocurra ya no dejaremos que nuestros corazones se angustien, ni tendremos razones para temer porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. (1 Juan 4:4)