31 Lecciones Para Fortalecer La FeMuestra

Lección 17

Despierten a los Valientes

Toquen trompeta en Sion, Y suenen alarma en Mi santo monte. Tiemblen todos los habitantes de la tierra, Porque viene el día del SEÑOR;
Ciertamente está cercano.

Joel 2:1

Cuando Dios quiere llamar la atención de su pueblo, Él suena una trompeta. Muchas veces en el Antiguo Testamento, los músicos eran llamados para tocar trompetas, y dependiendo de las notas tocadas, distintos mensajes eran transmitidos.

Una trompeta de jubileo (Levítico 25) era tocada en celebración, significaba libertad y redención. Otra nota era tocada cuando los ejércitos se preparaban para ir a batalla, y una tercera nota, diferente de las otras dos, era de advertencia para que las tropas se retiraran. El pueblo de ese tiempo debía ser sensible al sonido de la trompeta.

Dios está tocando una trompeta hoy. Estamos viviendo en un tiempo en el cual muchas profecías de profetas del Antiguo Testamento se están cumpliendo. Dios empezó a cumplir el libro de Joel en el día de Pentecostés (Hechos 2:14-21), y hoy estamos justo al borde del cumplimiento de todas las declaraciones proféticas ante nuestros propios ojos. De hecho, puedes tomar muchos de los titulares en los periódicos actuales y señalar las diferentes profecías habladas por Isaías, Daniel, Ezequiel, o Joel. Yo creo que Joel ha señalado nuestra generación.

El SEÑOR da Su voz delante de Su ejército, Porque es inmenso Su campamento, Porque poderoso es el que ejecuta Su palabra. Grande y terrible es en verdad el día del SEÑOR, ¿Y quién podrá soportarlo?

Joel 2:11

Dios compara a su pueblo con un ejército. Somos soldados en un ejército que debe esta vestido y preparado para batalla en todo tiempo. Sin embargo, por muchos años los cristianos no sabían quién era el enemigo. Satanás tomó territorio y tierra que debía pertenecer a los cristianos mientras el ejército cristiano se fue a dormir. Dios está preparando a su ejército para la guerra; es tiempo de que nos disciplinemos como soldados de Su ejército y nos preparemos para un ataque al enemigo.

Cuando vayan a la guerra en su tierra contra el adversario que los ataque, tocarán alarma con las trompetas a fin de que el SEÑOR su Dios se acuerde de ustedes, y sean salvados de sus enemigos.

Números 10:9

El cristianismo es una lucha, y no podemos seguir jugando juegos. Dios está estableciendo fuertes y bases por todo el mundo. Está estacionando tropas especializadas en cada nación. Algunos de Su pueblo son boinas verdes, otros son guarda parqués aéreos; pero cada soldado tiene una posición especial que ocupar, ya sea el de manejar un jeep, de bombardero o de cocinero.

Es tiempo de que encontremos nuestra posición en el ejército de Dios y trabajemos en ella. Ya no trates de ser bombardero si has sido entrenado para ser portador de munición. Si eres un guardia de sala o chofer de bus de la iglesia, entonces sé el mejor guardia de sala o chofer de bus del personal de la iglesia. Cuando pruebes que puedes hacer un trabajo bien, entonces recibirás un ascenso. Un soldado raso no se vuelve un general de tres estrellas de la noche a la mañana. Se requieren años de experiencia y entrenamiento para convertirse en un general.

Uno de los segmentos más vitales de entrenamiento militar es el campo de entrenamiento. Esos dos meses de entrenamiento arduo, simulacros repetitivos y ejercicios difíciles tienen un propósito definitivo. Disciplinan y educan a los hombres para el combate militar.

Un soldado nuevo se preguntará por qué tiene que realizar tareas tan aparentemente triviales una y otra vez. Cuando yo estaba en el campamento de entrenamiento, recuerdo como me decían que mantuviera mi rifle limpio en todo tiempo. Querían que aprendiéramos todo lo que había que saber sobre un rifle. Después de que los desarmábamos, limpiábamos y re ensamblábamos, nos hacían arrastrarnos sobre nuestro pecho en el lodo. ¡Tendríamos que limpiarlos otra vez!

Esto me parecía muy repetitivo hasta el día que me di cuenta que podía ser enviado allá afuera en las líneas de frente en una trinchera, y sería forzado a depender del conocimiento que obtuve en el entrenamiento básico para sobrevivir. Sabía que aunque los simulacros parecían ser difíciles para mí en ese momento, eran instrucciones que podrían mantenerme vivo en plena batalla.

Dios está preparando a su ejército para la batalla de la misma manera. Hemos tenido meses de entrenamiento pues la Palabra nos ha estado educando y disciplinando para combate de línea de frente. Hay un propósito para todo lo que Dios le ha dicho a la iglesia que haga en los últimos años. Él entiende que el enemigo no es presa fácil, y que Satanás no tiene ningún respeto por la vida en este planeta. Joel 3:9 dice Proclamen esto entre las naciones: Prepárense para la guerra, despierten a los valientes; Acérquense, suban todos los hombres de guerra.

Es tiempo de que la Iglesia despierte. Hemos escuchado más conocimiento revelado que ninguna otra generación antes de nosotros. El problema es que la mitad de los cristianos se fueron a dormir porque se llenaron mucho. ¿Has visto a alguien atiborrarse en la mesa del comedor? Cuando se levanta, está tan lleno que no puede hacer más que bostezar y tomar una siesta. Dios no dijo que los débiles y flojos se fueran a dormir. Él dijo despierten a los VALIENTES.

Dios ve a Su Iglesia como un ejército VALIENTE, y tenemos que vernos como Dios nos ve. La Biblia nos dice que por el Señor son ordenados los pasos del hombre. (Salmo 37:23) La palabra ordenados en este pasaje es un término militar hebreo. En realidad no tenemos derecho de ordenar nuestros propios pasos. Dios es nuestro comandante Supremo. Es nuestra responsabilidad decir “Si Señor, yo lo haré” y seguir órdenes.

En las fuerzas armadas, un hombre puede ir a corte marcial por no seguir órdenes. Su indiferencia a la cadena de comando puede alterar todo el plan de estrategia. Ese tipo de comportamiento no es aceptado ni tolerado en el Ejército. Más aun así, en el ejército de Dios los soldados se resisten a Sus mandamientos y discuten entre ellos sobre cómo ha de realizarse un mandamiento. En tiempos pasados, nos hemos visto como un escuadrón de Gomer Pyles.

Sin embargo, Dios no mira nuestros fracasos. Él mira a Sus soldados como un gran y poderoso ejército marchando en unidad.

Las características y rasgos del ejército de David son las mismas cualidades que Dios quiere ver en Su ejército hoy.

1 Estos son los que vinieron a David en Siclag, mientras aún se ocultaba por causa de Saúl, hijo de Cis. Eran de los hombres valientes que lo ayudaron en la guerra. 2 Estaban armados con arcos, y usaban tanto la mano derecha como la izquierda para lanzar piedras y tirar flechas con el arco. Eran parientes de Saúl de Benjamín.

1 Crónicas 12:1-2

Un hombre valiente es aquel que es fuerte en el Señor y en el poder de su fuerza. Él es fuerte en fe y amor y rápido para orar sobre todas las cosas. Usaban tanto la mano derecha como la izquierda significa que es bien balanceado y puede adaptarse a cualquier situación.

También de los de Gad se pasaron a David en la fortaleza en el desierto, hombres fuertes y valientes, entrenados para la guerra, diestros con el escudo y la lanza, cuyos rostros eran como rostros de leones, y eran tan ligeros como las gacelas sobre los montes.

1 Crónicas 12:8

Estos hombres valientes eran hombres entrenados para la batalla, lo que significa que estaban listos para luchar. Nunca los agarraban desprevenidos. Un hombre valiente está bien entrenado en espíritu, alma y cuerpo. Es conocedor de tácticas de guerra.

Cuyos rostros eran como rostros de leones, describe a los hombres de David como valerosos, determinados y ligeros como las gacelas. Esto prueba que eran diligentes no haraganes o perezosos.

En el verso 25 del mismo capítulo son descritos como hombres fuertes y valientes para la guerra, lo que significa que eran hombres fieles y confiables, leales a su comandante.

De los hijos de Isacar, expertos en discernir los tiempos, con conocimiento de lo que Israel debía hacer, sus jefes eran 200; y todos sus parientes estaban bajo sus órdenes.

1 Crónicas 12:32

Estos hombres estaban llenos de sabiduría. Sabían lo que estaba pasando a su alrededor y tenían respeto por sus compañeros soldados.

De Zabulón había 50.000 que salieron con el ejército, que podían ponerse en orden de batalla con toda clase de armas de guerra y que ayudaron a David sin doblez de corazón.

1 Crónicas 12:33

Debemos entrenar para ser tan fuertes como el ejército de David. Podemos ver de este pasaje que eran obedientes a la autoridad, y se movían en unidad. No había contienda entre ellos.

Yo creo que el Cuerpo de Cristo está despertando, pero no estamos tan alertas como deberíamos. No estamos completamente preparados para ir a batalla aún, pero estamos llegando ahí. Vamos a ver dentro del reino espiritual como nunca antes hemos visto, y cuando Dios toque la trompeta para que Su ejército ataque, vamos a estar listos para ganar.

Tú puedes ser un soldado VALIENTE en el ejército de Dios. Mientras te humilles ante Dios y le busques, volviéndote de tus malos caminos, vas a escuchar del cielo y a caminar en la autoridad que Dios te ha dado. El mundo no te aplastará más cuando despiertes y veas la luz. El ejército de Dios es victorioso, y Él nos ha dado el poder y la autoridad de sojuzgar al enemigo y tomar la tierra para el Evangelio.