31 Lecciones Para Fortalecer La FeMuestra

Lección 16

Sigue Adelante La Dirección de Dios Para Tu Vida

Todos quieren saber qué hacer cuando están enfrentando una adversidad o una situación que parece imposible. Muchas veces la situación puede parecer sin esperanza, pero no debemos estar dispuestos a aceptar la derrota cuando la derrota no es inevitable.

Moisés se encontró con lo que parecía ser una situación sin esperanza. La Biblia nos dice en el capítulo 14 de Éxodo que Dios endureció el corazón del Faraón para que persiguiera a Moisés y más de dos millones de los hijos de Israel. Faraón alistó su carruaje y tomó 50 carruajes y capitanes elegidos del ejército egipcio y persiguió a los hijos de Israel quienes residían temporalmente por el desierto fuera de la tierra de Egipto.

10 Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran manera, y clamaron a Jehová. 11 Y dijeron a Moisés: ¿No había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para que muramos en el desierto? ¿Por qué has hecho así con nosotros, que nos has sacado de Egipto? 12 ¿No es esto lo que te hablamos en Egipto, diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.

Éxodo 14:10-12

Estas personas fueron desalentadas muy fácilmente. Mientras Dios hacía grandes cosas, tenían un canto en su corazón. Tan pronto como llegaba la adversidad, se olvidaban de los milagros de Dios y comenzaban a murmurar y a quejarse. A pesar de que parecía que todo había terminado para los hijos de Israel, Dios les demostró que la derrota no era inevitable. Él dijo "SIGUE ADELANTE".

Muchas veces todo lo que se necesita es una palabra negativa de alguien o un pequeño síntoma y estás listo para aceptar la derrota. ¿Sabes que la mayoría de la gente se da por vencida por pensamientos que vienen a sus mentes incluso antes de tomar acción? ¿Alguna vez has orado por un dolor en tu lado izquierdo, sólo para darte cuenta que cuando terminaste de orar, el dolor ya se había extendido hacia el lado derecho también?

A veces, me siento como que no puedo soportarlo más. He tenido situaciones en mi vida donde parecía como que el ejército de Faraón estaba detrás de mí y el Mar Rojo delante de mí. He dicho: "Dios, ¿qué voy a hacer?". Él dijo: "Hijo, sólo hay una cosa que hacer. SIGUE ADELANTE".

La gente a menudo se da por vencida demasiado pronto. Si tan solo esperaran un poco más de tiempo, la manifestación vendría. Muchos se dan por vencido justo antes de cruzar la línea final. Todo lo que tomaría es un poco más de fortaleza y resistencia y terminaría. Preferiría seguir adelante con Dios que comprometerme a ir hacia atrás con el diablo. Hemos llegado demasiado lejos para ir en reversa.

Yo era un corredor de larga distancia en secundaria, y recuerdo que había un chico en nuestro equipo de atletismo que era el corredor de millas más rápido en nuestra escuela. Íbamos a una competencia de atletismo por invitación, pero sólo a los dos corredores más rápidos de cada escuela se les era permitido ir. Estábamos corriendo en la práctica un día, y yo lo estaba dejando atrás. Sólo me faltaban unas pocas yardas para llegar a la línea final de meta cuando volteé mi cabeza hacia atrás para ver dónde estaba él, y de repente perdí el equilibrio. Me caí vergonzosamente en el polvo y no cruce la línea de meta. El corredor más lento en el equipo me ganó ese día porque miré hacia atrás.

Todo corredor de carrera de larga distancia sabe que para terminar la carrera, debe moderar su ritmo en toda la distancia de la carrera. El cristianismo no es una carrera de 100 yardas. Estamos en una carrera de resistencia, y no podemos mirar hacia atrás.

Los hijos de Israel miraron hacia atrás. Ellos sabían que si regresaban estaban seguros que morirían. Dios les dijo "SIGAN ADELANTE", y cuando entraron al Mar Rojo, el agua fue removida y ellos cruzaron. Sólo porque tienes una adversidad a tu alrededor, no significa que todo ha terminado. ¿Tienes mentalidad de derrota? ¿Estás listo para pensar en lo peor antes de pensar en lo mejor cuando te enfrentas a un dilema? El éxito y la derrota dependen de cómo tú mires y reacciones ante la adversidad.

Moisés no se tenía lástima cuando se enfrentaba con un obstáculo. El no tiró la toalla y no renunció. Él tenía al ejército de Faraón detrás de él y el Mar Rojo delante de él. Parecía como si los iban a matar, pero Dios dijo, "SIGUE ADELANTE" y Moisés escuchó a Dios.

Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que JEHOVÁ hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los veréis.

Éxodos 14:13

Incluso los psiquiatras coinciden que el hombre no nace con miedo. Si él no nace con miedo, y Dios no se lo da a él, entonces, ¿cómo viene el miedo? El hombre tiene que ser entrenado y enseñado a temer. Se desarrolla con los años hasta convertirse en una reacción natural a la adversidad. Ciertamente, has oído a alguien decir: "He desarrollado un miedo a volar". La mayoría de personas que tienen miedo de volar nunca han estado en un avión. Satanás implantó el miedo en sus mentes, y ellos lo aceptaron como autoridad final.

Dios dice que tu fe vencerá al mundo. No aceptes la derrota por la forma en que parezcan las circunstancias. Pablo dijo en Efesios 6:13-14, y habiendo acabado todo, estad firmes. FIRMES. La traducción Phillips lo dice de esta manera: Y que aun cuando hayas peleado hasta detenerte, puedas todavía defender tu posición.

Allá en la orilla del Mar Rojo, el pueblo de Israel observaba al ejército de Faraón ahogarse, mientras las aguas se juntaban. Fue una gran victoria. Poco después de eso, sin embargo, los hijos de Israel estaban dispuestos a aceptar derrota una vez más.

Y los hijos de Israel le dijeron: Ojalá hubiéramos muerto por mano de JEHOVÁ en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto, para matar a toda esta multitud hambre.

Éxodo 16:3

Después de cada victoria importante en su vida, vendrá un Mar Rojo. Dios liberó a los hijos de Israel de la mano de Faraón sólo para enfrentar hambre. Algunas personas tienen la idea de que uno de estos días Dios nos librará de nuestros problemas, y ya no vamos a tener problemas nunca más. La única manera que vas a ser liberado de problemas para siempre es si dejas este planeta y vas al cielo. Mientras estés aquí, vas a enfrentar obstáculos en la vida.

13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.

Filipenses 3:13-14

Pablo estaba decidido a seguir adelante. La palabra prosigo indica que tal vez no sea fácil llegar allí, pero él estaba decidido a alcanzar ese objetivo. Necesitamos llegar hasta alcanzar la visión y las metas que Dios ha descrito en nuestras vidas. El plan de Dios para ti es victoria, ¡no derrota!

Los malos recuerdos del pasado detienen a una gran cantidad de creyentes de moverse hacia adelante. No puedes aferrarte a los recuerdos del pasado. Si vives en tus fracasos, siempre serás arrastrado hacia la derrota. No te des por vencido a causa de una mala experiencia. Jesús no se dio por vencido, cuando Él no fue aceptado en su ciudad natal. Él había empezado Su ministerio (Lucas 4) y después de predicar un sermón a Sus vecinos, la gente de Nazaret quiso matarlo arrojándolo por un precipicio. Pero Él no permitió que esa mala experiencia detuviera Su ministerio. El caminó entre la multitud y se fue a Capernaum, donde la gente lo amaba. Después de que Él predicó allí, ellos le rogaron que se quedase.

Dios quiere que sigamos avanzando independientemente de nuestras malas o buenas experiencias. Si tú tienes una mala experiencia, sacúdete y sigue hacia adelante; si tienes una buena, alaba a Dios por ella, ¡y SIGUE ADELANTE!