31 Lecciones Para Fortalecer La FeMuestra
Lección 14
No Te Afanes
Isaías 26:3 dice: Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera. Nota que Dios nos ha dado una promesa, pero debemos cumplir con su condición. La promesa es: Él te guardará en completa paz. La condición es: si tu pensamiento persevera en Él. La mente juega un papel vital para que tú seas guardado en completa paz.
Algunas personas pueden pensar que estoy hablando de algún poder de la mente. ¡No! Estoy hablando sobre el poder de la Palabra de Dios en un corazón lleno de fe y de una mente renovada.
Debes de saber que debes estar sobrio y desarrollar una actitud mental correcta. Al hacer esto, comenzarás a aprender cómo abordar cada situación en tu vida sin preocupación o miedo.
En la siguiente escritura, Jesús nos enseña que los cristianos no deben afanarse (preocuparse) por las necesidades materiales de la vida:
22 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. 23 La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. 24 Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? 25 ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? 26 Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? 27 Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. 28Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? 29 Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. 30Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. 31 Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. 32 No temas, pequeño rebaño; porque es la buena voluntad del Padre darles el reino.
Lucas 12:22-32
Jesús nos está diciendo cómo vivir una vida "sin preocupaciones". Él dice que no tenemos que vivir en suspenso o tener inquietud. Podemos vivir con una actitud positiva, sabiendo que Dios cuidará de nosotros si buscamos primeramente el reino de Dios. Si hacemos esto, entonces le place al Padre que nos dé el reino (v. 32).
Las cosas que Jesús dijo que pertenecen a nosotros son, por mayoría, las mismas cosas con las que Satanás intenta que nos preocupemos. Él trata de hacernos dudar de que Dios jamás nos dará lo necesario para vivir. Justo antes de que Jesús dejara la tierra, Él dijo: He aquí, yo estoy con vosotros siempre. (Mateo 28:20) También dijo, nunca te dejaré ni te abandonaré. (Hebreos 13:5) A pesar de lo que Jesús prometió, muchos cristianos todavía sufren de inseguridad, el cual es uno de los más grandes de todos los miedos. Satanás quiere que el cristiano sea inseguro, y los ataca con todo lo imaginable para hacer que se preocupen y se impacienten.
Sino acuérdate de Jehová tú Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
Deuteronomio 8:18
Sin embargo, muchas personas aún temen mucho que no van a tener lo suficiente para satisfacer sus necesidades.
El miedo es una fuerza espiritual que destruirá una actitud mental. Esta es la razón por la que Jesús dijo: No os afanéis... No temáis... No seáis inquieto. Él dijo: ¿No sabéis que vuestro Padre celestial te ama y cuidará de ti? No hay necesidad de que te preocupes por nada. ¡Oh vosotros, hombres de poca fe! (paráfrasis del autor).
Si Satanás puede crear miedo en tu corazón y hacerte que tengas una actitud mental equivocada, él puede detenerte de recibir la bendición de Dios. Satanás viene para matar, robar y destruir. El miedo es lo que le abre la puerta de tu vida a él.
El miedo es el padre de tres grandes enfermedades que infectan la mente humana: la APATÍA, LA INERCIA, Y LA POSTERGACIÓN. Todos son provocados por el miedo.
Apatía significa volverse indiferente, tener falta de interés, tener falta de motivación. Inercia es inactividad y pasividad. Postergación significa contenerse y posponer algo para más tarde.
Jesús dijo: No os preocupéis. ¿Por qué dice eso? Alguien podría decir: "Bueno, yo no puedo hacer eso. No puedo vivir en esta tierra sin pensar en que voy a vestir, y sin pensar en comida y en refugio". Él no dijo: "¡No pienses!". Él estaba dando a entender que no hay que preocuparse acerca de nada. Jesús estaba hablando sobre el pensamiento dudoso o el pensamiento negativo aquí. Él dijo: No estéis afanosos de estas cosas porque vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de ellas. Y dijo: No temas... es la buena voluntad del Padre darles el reino.
Hace unos cuantos años, yo estaba bien haciendo lo que sentí que Dios quería que hiciera y estaba pasando un buen tiempo. De repente, pareció como si todo comenzó a derrumbarse. Sé que Satanás no ha aprendido trucos nuevos, y probablemente te ha sacado los mismos a ti. Pero como yo estaba haciendo lo que Dios me había instruido hacer, me di cuenta de que mis finanzas se habían detenido.
Había problemas internos en mi organización. De hecho, había una gran cantidad de conflictos. Muy pronto supe que estaba en una deuda de aproximadamente $ 20.000. Yo había estado pagando a mi manera y creyendo en Dios para no deberle mucho a nadie, sino amarle a Él. Todo había estado funcionando bien, ¡y Dios había honrado Su palabra en todo! ¡Entonces sucedió! Clamé: "¡Dios mío! Tengo $20.000 dólares en facturas que pagar, y no tengo suficiente para pagarlas".
El diablo me golpeó con esto: "¡Tú cosa fea! Que andas por ahí y predicas que Dios cubre tus necesidades, y ni siquiera puedes pagar tus cuentas. ¿Por qué no te vas y te ocultas en algún lugar y simplemente dejas este ministerio?".
Fui tentado a llamar a Kenneth Copeland y preguntarle si podía darme mi trabajo anterior. Oh, hubiera sido fácil hacer eso. El fuego estaba ardiendo - Satanás estaba a punto de meterme en el horno, y estaba caliente. Yo quería jugar a la autocompasión y decir: "Bendito Dios, he andado por ahí predicando el Evangelio; He sido fiel; He viajado por Estados Unidos de un extremo al otro; He conducido durante las noches; He predicado tres y cuatro servicios al día, siete días a la semana cuando ha sido necesario. Dios! ¿Por qué me pasó esto a mí?".
¡No! La razón por la que yo estaba en aflicción fue que yo mismo le había abierto la puerta. Había estado tan ocupado que me había salido de mi comunión con la Palabra de Dios, y eso me hizo un blanco perfecto para el ataque de Satanás.
Así que ahí estaba yo en un horno de $ 20.000, y bien caliente. Yo no entendía por qué me estaba pasando. Pensé que estaba haciendo todo bien y que todos me amaban. Yo no tenía enemigos que querrían verme en una situación como esa. Todo esto empezó a correr en mi mente. Y cuanto más pensaba acerca de la situación, más me daba cuenta de que yo no estaba haciendo lo que Pedro dijo que hiciera.
El dijo cuándo estéis en ese tipo de situación ceñid los lomos de vuestro entendimiento. Yo había estado dejando a mi mente huir conmigo. Me senté allí en ese horno de $ 20.000 y pensé negativamente.
Yo he estado en la Palabra de Dios desde 1968. No soy un novato. Yo sabía lo que la Palabra decía que hacer. Y yo sabía lo que la Palabra decía que pasaría si yo era un hacedor de la Palabra. Pero en ese momento, yo quería jugar a la autocompasión y no hacer nada. Eso causó la enfermedad de la APATÍA. Me sentí indiferente al respecto. No podría importarme menos en ese momento si ganaba o perdía.
Quiero que sepas, que en ese momento, me sentí muy diferente con respecto al Evangelio. No, me importaba si alguien se salvaba, o si alguien se liberaba. De hecho, no me importaba si yo mismo me liberaba. Lo único que puedo recordar que dije fue lo que dijo Juan en Apocalipsis: "Ven pronto, Señor Jesús".
Alguien podría decir: "Oh, hermano Jerry, no deberías decirle a la gente esas cosas". Escucha, creo en ser honesto con la gente. Alguien puede estar teniendo estos mismos pensamientos, y mi testimonio podría ser la inspiración que ellos necesitan para ser liberados.
Yo pensé: "¡Bendito Dios! Le he dedicado mi vida a Dios. Estoy haciendo todo lo que sé que el Evangelio me dice que haga, ¡y luego me quedo bloqueado con esto!". Ese era un pensamiento equivocado, y eso no se alineaba con la Palabra de Dios.
Lo siguiente que sucedió en mi mente fue la enfermedad de la INERCIA o inactividad. No sabía nada, y no quería hablar con nadie! no quería leer mi Biblia, tampoco quería hacer lo que yo sabía que debería estar haciendo. Estaba en medio de una prueba, y no estaba haciendo lo que se suponía que debía estar haciendo.
Cuando estás en medio de una prueba, no es el momento de huir de la Palabra. Pero ya ves, a veces nos permitimos aprender las cosas de la manera difícil. Y eso era lo que yo estaba haciendo en esa situación. No era culpa de Dios. Dios estaba más que dispuesto a enseñarme en Su Palabra cómo evitar un horno de $20.000. Pero yo elegí hacerlo de la manera difícil.
Luego vino la tercera enfermedad mental: LA POSTERGACIÓN. Yo pensé: "Mañana, voy a meterme en la Palabra de Dios y voy salir de este lío. Sé que puedo salir de esto, pero no voy a hacer nada ahora. Supongo que me voy a quemar un poco más".
¿Puedes ver el peligro de estas terribles enfermedades? Pueden hacerte tener una actitud equivocada. Y tú puedes decir, “No hace ninguna diferencia a lo que hago. No va a funcionar de todas formas".
El diablo no juega limpio, y esa es la razón por la que Jesús dijo: No os afanéis... No estéis inquietos... no temáis. Él está diciéndote a ti y a mí cómo evitar esos hornos de $ 20.000.
Después de haberme cocinado por un rato, finalmente me decidí, "Alabado sea Dios, conocía algo mejor que esto". Y me metí en la Palabra. Me levanté a mí mismo de la oreja y me dije: "Jerry Savelle, tú no eres un fracaso. Los fracasos no están hechos por Dios, y tú no vas a fracasar".
El hecho de que antes yo ya había fracasado una vez como un hombre de negocios comenzó a venir a mi pensamiento. Satanás siguió diciéndome: "Tu fracasaste en ese negocio, tonto, y vas a fracasar en este".
Yo le dije: "¡NO!". Cuando yo estaba en ese negocio yo no era creyente, pero ahora lo soy. Soy partícipe de Su naturaleza divina, y no es la naturaleza de Dios fracasar, alabado sea Dios. Me empujé hacia fuera del horno y comencé a alimentar a mi hombre interior con la Palabra. Empecé a ceñir los lomos de mi mente. Empecé a sacar de ese poder creativo en la Palabra de Dios. Le declaré la Palabra a ese horno de $ 20.000, y quiero que sepas que salí de él.
Oh, sí, fue difícil. Parecía que nunca iba a salir. Pero quiero que sepas, para Gloria de Dios, ¡ahora estoy fuera! Y nunca pasaré por ese horno otra vez. ¿Ves lo que estoy diciendo? Una actitud mental correcta acerca de las necesidades de la vida es importante. Jesús dijo: No te afanes.
Acerca de este Plan
Estas lecciones representan muchos años de estudio, investigación, oración y comunión con el Espíritu Santo. Las revelaciones que compartí en cada lección las he aplicado en mi vida y ministerio durante más de cincuenta años. Las he diseñado para que tengas una lección para cada día del mes. Al comienzo de un nuevo mes, regresa nuevamente a la lección número 1. Repite esto todos los meses durante un año entero. Hacer esto establecerá estos principios firmemente en tu vida.
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Nos gustaría agradecer a Jerry Savelle por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://jerrysavelle.org