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Apoyándonos en Dios Para Llevar Nuestras Cargas

DÍA 10 DE 10

La paz: el fruto de confiar en Dios – parte II

En el pasaje de Filipenses 4:7, que hace referencia a la paz con que Dios nos llena al acudir a Él con nuestras cargas y ansiedades, podemos señalar cuatro aspectos que están incluidos en la paz que Dios provee: tranquilidad, descanso, seguridad y prosperidad.

  • Tranquilidad: la mente ansiosa está llena de ruido y confusión, pero la paz de Dios está llena de calma y serenidad.
  • Descanso: la mente ansiosa es una mente ocupada, sobrecargada, febril, pero en la paz de Dios hay alivio y reposo. La paz es libertad para descansar.
  • Seguridad: la mente ansiosa se siente insegura, llena de mucha incertidumbre, pero en la paz de Dios hay confianza y protección.
  • Prosperidad: en la mente ansiosa hay carencia y decadencia, pero en la paz de Dios hay bienestar y expansión.

La paz es uno de los opuestos de la ansiedad y la angustia. Y Dios ha provisto una fuente de paz inagotable en el Señor Jesús. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo (Juan 14:27).

La paz de Cristo en el corazón nos hace enfrentar la vida con una fuerza inimaginable. Esa paz suya es la que permite que los suyos, en necesidades, angustias, incertidumbres y ataques, estén en paz. La paz no elimina el mal, pero quien tiene la paz de Cristo lo enfrenta de manera diferente a quien no la tiene.

El llamado es, entonces, a depender de Dios y llevar en oración delante de Él nuestros problemas y preocupaciones, a fin de experimentar su paz: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6-7). En ese sentido, necesitamos enfocarnos en Cristo y no en nuestros problemas y afanes, tal como lo expresa Isaías 26:3: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”.

En el Nuevo Testamento la paz se presenta como una condición que brota como fruto de la relación con Dios, y no como una resultante de factores externos. La paz del mundo depende del juego de las circunstancias (políticas, sociales, económicas, etc.); pero la paz de Dios, no está sujeta a lo que ocurre en el entorno.

Este tipo de paz no es ganancia humana y ni es posible por el esfuerzo humano, sino que requiere de la asistencia de Dios, ya que Dios es la única fuente de esta paz no condicionada por el juego de las circunstancias. Para el ser humano, la paz es únicamente ausencia de guerra, de conflicto y de lucha exterior. Pero la paz de Cristo es paz interior; calma en medio de la tormenta; serenidad y quietud a pesar de la dificultades y escenarios difíciles.

Shalom

En el idioma hebreo la palabra paz es shalom, y significa un estado de bienestar, de plenitud, un estar completo. Shalom está relacionada con la integridad, en su acepción de complitud y totalidad; de ser entero y no dividido. Por eso es que cuando nos afanamos y llenamos de ansiedad perdemos el shalom, pues nuestra mente se divide. Pero la paz de Dios unifica e integra nuevamente nuestra mente.

Por otra parte, este tipo de paz requiere disposición para recibirla de Dios, y la actitud adecuada para asumirla, pues, shalom no indica una armonía pasiva o la mera ausencia de conflicto, sino una actitud que es activamente buena. Se requiere perseverar con el pensamiento en el Señor (Isaías 26:3).

Día 9

Acerca de este Plan

Apoyándonos en Dios Para Llevar Nuestras Cargas

El Salmo 55, de David, expresa angustia por la traición de un amigo y también ansiedad - angustia por el acoso de los múltiples enemigos. ¿Cómo afrontar el dolor de la deslealtad? ¿Cómo afrontar el asedio de los enemigos? Este intenso lamento expresado en el Salmo 55 revela el tormento emocional que provoca la traición y la persecución de los enemigos. David quiere huir de la ciudad, pero decide echar su carga a Dios.

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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://vidaefectiva.com/