Cambios NecesariosEjemplo

Cambiar conlleva un proceso

Entramos a la vida espiritual a través de una decisión y el acto de regeneración de Dios (acto de Dios por el cual Él concede e imparte su vida al pecador - 1 Pedro 1:23), lo que constituye el paso inicial; pero el crecimiento y los cambios operan a través de un proceso de santificación.

En este proceso espiritual es tentador buscar cambios “cosméticos”: modificar la conducta, lo externo, los frutos, sin llegar nunca a la raíz; pero el cambio no ocurre de afuera hacia dentro, sino de adentro hacia afuera (cambio en el corazón).

Pero la Palabra de Dios dice que el corazón del problema es el problema del corazón; es la pecaminosidad que nos mantiene alejados de Dios (Isaías 59:2). Es en el corazón donde se produce la transformación real y duradera.

Este proceso tiene tres fases: (1) despojarse, (2) renovarse y (3) vestirse.

Despojarse. “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos…” (Efesios 4:22).

La manera de comenzar el cambio según la Biblia es dejar (quitar) la vieja manera de vivir (el antiguo yo), como quitarse una ropa sucia.

Renovarse.“… y renovaos en el espíritu de vuestra mente” (Efesios 4:23).

Una persona que realmente cambia debe ser renovada en el espíritu de su mente. Esto significa comenzar a tener una nueva forma de pensar, tener un nuevo conocimiento. Requiere una renovación del entendimiento, de adentro hacia afuera. El verdadero cambio se produce cuando reemplazamos los estándares o pensamientos del mundo con los pensamientos de Dios, los cuales se revelan en su Palabra.

En este proceso somos renovados a través del trabajo continuo que Dios realiza en nosotros, en el que necesitamos depender totalmente de la obra del Espíritu Santo, y cooperar en el proceso.

Vestirse. “… y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad” (Efesios 4:24).

Del mismo modo que Dios nos llama a despojarnos del viejo hombre, también nos llama a vestirnos del nuevo hombre, para llegar a ser como Cristo. En este deseo de ser como Cristo es que debemos esforzarnos por reemplazar nuestros pensamientos, palabras y acciones pecaminosas por sus “opuestos piadosos”.

Verdades centrales:

·El cambio en la vida espiritual es un proceso.

·El proceso de cambio en la vida espiritual tiene tres fases: (1) despojarse, (2) renovarse y (3) vestirse.