Regocíjate- Celebrando El Tiempo De AdvientoMuestra

El cántico de María

El Gozo de María

Leer: Lucas 1:26-56; 1 Pedro 1:3-12

EOAO: Lucas 1:46-47

“Entonces María respondió:

—Mi alma engrandece al Señor
y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador".

En el Texto

El ángel acababa de decirle a María que iba a concebir un bebé. Era virgen, soltera y joven. Habría sido un gran escándalo para ella quedar embarazada fuera del matrimonio. Sin duda, María sabía lo que esto significaba para ella. Se enfrentaría a la vergüenza pública y se convertiría en la comidilla de la ciudad. ¿Y qué haría su prometido José? ¡Sorprendentemente, María no renegó, sino que se regocijó en Dios! ¿Por qué? ¿Sobre qué había que cantar?

El corazón de María estaba lleno de gozosa alabanza porque miraba a Dios, Aquel que sabía que estaría con ella y la ayudaría. Llena de fe, pudo ver más allá de sus desafiantes circunstancias inmediatas y, en cambio, meditó en las grandes obras de Dios, pasadas, presentes y futuras. Su espíritu no estaba lleno de preocupaciones, miedos e insignificancias de la vida. Su espíritu se elevó hacia lo alto mientras fijaba sus ojos en Dios, su Salvador, y lo que Él había hecho por ella.

María simplemente creyó la palabra de Dios. Estaba segura de que Dios haría realidad todo lo que había dicho a través del ángel: “María, el Señor está contigo. Eres muy favorecida. No tengas miedo. Este hijo que vas a tener se llamará Hijo del Altísimo, y será un gran rey. Con Dios nada es imposible".

Es algo muy liberador tener nuestras mentes llenas de Dios y Su carácter maravilloso y sus maravillosas obras. Nuestros problemas se vuelven más pequeños cuando recordamos que Dios estará con nosotros durante esta corta vida y que tenemos un Salvador que nos llevará a la gloria eterna. Necesitamos recibir y creer Su Palabra. Toda la Biblia está llena de las preciosas promesas de Dios para nosotros. Quiere que les creamos. Si tan solo pudiéramos levantar los ojos por encima de las dificultades actuales de la vida y mirar con fe a Jesús el Salvador, nuestros corazones pronto se unirían al canto de alabanza lleno de esperanza de María.

Oración

Señor, deja que mi mente se llene cada vez más de ti, de tu carácter y de tus obras. Amén.