PERLAS DIARIAS DE GRACIA - Semana 3Muestra
DÍA 1 - ¡Libre de condenación!
Romanos 8:1
Salmo 103:12
2 Corintios 5:21
Juan 3:17
Colosenses 3:12
Jesús tomó nuestra culpa sobre sí mismo, por lo que Dios nos considera santos y aceptables ante Él. Nuestra nueva identidad significa que estamos libres para siempre de la condenación. ¡Dios lo dijo! Incluso cuando volvemos a pecar, la sangre de Jesús ya ha lavado nuestro pecado. Así que, si Dios nos ve como las nuevas criaturas que somos, también nosotros podemos vernos de esta manera.
Piensa en esto: si viajas hacia el norte, ¿cuándo comienzas a dirigirte hacia el sur? ¡En el Polo Norte, por supuesto! Pero, si despegas hacia el este, ¿cuándo comienzas a dirigirte hacia el oeste? ¡Nunca! Dios eligió arrojar nuestros pecados tan lejos como está el este del oeste para enfatizar que es un trato permanente. Él no los sostiene sobre nuestras cabezas como un recordatorio. Con su brazo todopoderoso, arrojó nuestros pecados muy, muy lejos. El camión de la basura recogió todo y desapareció en el horizonte, para no volver jamás. Dios no volverá a buscarlo, y tú tampoco deberías hacerlo.
¡Hijo del Rey viviente, Dios te perdona! Tu nueva identidad es que eres perdonado. ¿Cómo te hace sentir eso?
Si lo piensas, el perdón es escandaloso porque nos deja libres, totalmente libres, ¡pero es verdad! Cuando Jesús murió, lo pagó todo, borrando cada residuo de culpa y cualquier sombra de condenación.
«¿Entonces, por qué me siento culpable?» Al contrario de lo que mucha gente piensa, los sentimientos no siempre están basados en la verdad. De hecho, se basan en cómo nos vemos a nosotros mismos y a nuestra situación. Los sentimientos pueden basarse en formas equivocadas de pensar, que luego nos desvían completamente del rumbo.
El enemigo usa pensamientos de condenación para golpearnos, y pensamos erróneamente que es la voz de Dios. Entonces, intervenimos con más condenación, ya sea con auto-culpabilidad o excusas, en lugar de escuchar la voz de la gracia de Dios.
Más adelante en la semana, veremos cómo vencer los patrones de pecado, pero para ello, debemos comenzar con recordar la gracia. Si continuamente te sientes culpable y condenado, reconoce que no estás escuchando la voz de Dios. Él ha dejado claro que ahora no hay condenación para aquellos que están en Cristo.
«¿Debería recordar mis pecados para permanecer humilde?». Solía pensar que sí, ¡pero ya no! Esto lo veremos mañana. Hoy, enfoquémonos en la verdad: en Cristo, estamos libres de condenación.
Pausa para reflexionar:
La Biblia es una verdad sólida como una roca; los sentimientos pueden mentir. ¿Te ves a ti mismo de la misma manera que Dios te ve a través del lente de la cruz, libre para siempre de la condenación?
Oremos:
Dios, acepto tu gracia y resisto a la condenación. Gracias por limpiarme y declararme inocente.
Escrituras
Acerca de este Plan
Amar a Dios es el primer mandamiento y el más importante. Por nuestro amor, el mundo sabrá que seguimos a Cristo. No debe sorprendernos, entonces, que el amor esté bajo ataque incesantemente. Las Perlas diarias de Gracia son una herramienta para ayudarnos a eliminar obstáculos como la culpa, la vergüenza, el temor y el orgullo, y recuperar nuestro primer amor por Cristo.
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Nos gustaría agradecer a Freedom In Christ Ministries por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.libertadencristo.org