PERLAS DIARIAS DE GRACIA - Semana 2Muestra

DÍA 6

Isaías 62:2

Efesios 1:3-8

Efesios 1:13

El poder de dar un nombre

Al sostener por primera vez al bebé indefenso y ver sus ojos abiertos mientras me miraba, frotando sus pequeños dedos con los míos, mi corazón burbujeaba de amor mientras me regocijaba con la realidad. ¡Este era el bebé que íbamos a adoptar!

Y con esta alegría vino una gran responsabilidad. ¡Necesitábamos darle un nombre a este precioso niño!

Su nombre reflejaría a dónde iba, no de dónde había venido. También reflejaría la bendición que declaramos sobre él, que caminaría en la verdad de Dios, y que le habíamos pedido a Dios por él.

El nombre no hablaría de lo que había pasado, sino que mostraría la realidad actual: ¡este era nuestro hijo! Tenía una nueva identidad. Era un miembro con pleno derecho en nuestra familia. Él era nuestro para cuidarlo, proveerlo, protegerlo y amarlo. Abrazamos todos los aspectos de esa realidad.

En nada más que en amor, Dios nos predestinó para ser adoptados como sus hijos a través de Jesucristo. Lo hizo según su deseo y voluntad. ¿Tuvo algún costo para nosotros? Nada. ¡Es completamente por gracia! ¿Tuvo algún costo para él? La vida de su Hijo unigénito. Sin importar lo que costara, él prodigó las riquezas de su gracia sobre nosotros. Nos incluyó en Cristo cuando creímos en él.

Nos adoptó como miembros plenos de su familia. Como hijos suyos, somos amados plena y libremente, sin merecerlo.

Con esta adopción, Dios ganó el derecho de darte un nuevo nombre, un nombre que refleja tu futuro, no tu pasado. Un nombre que refleja su compromiso actual hacia ti, no el rechazo de los demás. Un nombre que declara tu derecho ante él, no los pecados que cometiste. Un nombre que refleja la realidad: Eres hijo de Dios.

Isaías 62 dice que serás llamado por un nuevo nombre, el cual Dios te otorgará. ¿Qué nombre te dará?

• Hermoso/a
• Escogido/a
• Precioso/a
• Aceptado/a
• Planeado/a
• Seguro/a
• Amado/a
• Apuesto/a
• Perdonado/a
• Adoptado/a
• Santo/a
• Íntegro/a
• Heredero/a
• Libre de condenación
• Conocido/a
• Libre de vergüenza
• Dotado/a
• Enriquecido
• Provisto/a
• Afortunado/a
• Puro/a
• Establecido/a
• Obra de arte de Dios
• Amigo/a de Cristo
• La preciosa novia de Cristo

¡Dios tiene el derecho de darnos un nuevo nombre debido a su completo compromiso con nosotros cuando nos adoptó como sus hijos! Acepta el nuevo nombre que afirma tu nueva identidad.

Pausa para reflexionar: Vuelve a leer la lista de los nombres. ¿Qué nombre toca tu corazón?

Oremos: Padre amoroso, gracias por elegirme y adoptarme como tu hijo. Gracias por el compromiso que me hiciste. Hoy recibo este nuevo nombre, el nombre que tú declaras sobre mí. En el nombre de Jesús, yo te pertenezco. Amén.