PERLAS DIARIAS DE GRACIA - Semana 1Muestra

DÍA 3

Lucas 15:20-24

Romanos 10:9-13

Totalmente restaurado

El hijo menor de Lucas 15 había pedido su herencia, demostrando que no le importaría que su padre muriera. Se alejó, cortando cualquier conexión con su padre. Luego despilfarró todo lo que el padre le había dado. Fue un comportamiento dañino, hiriente, vergonzoso e insensato.

Cuando el tiempo de la falsa vida del hijo finalmente resultó en agotamiento, dolor y desesperación, decidió regresar a casa como siervo para trabajar para su padre.

El hijo menor aún estaba muy lejos cuando su padre vio que venía por el camino. ¡Mi hijo! El padre se llenó de compasión y corrió a encontrarse con él. Los hombres ricos nunca habían corrido. Era indigno en su época, pero el amor por su hijo era más importante que su reputación. Abrazó calurosamente a su hijo y lo besó. ¡Qué bienvenida la que recibió el hijo!

Entonces el padre les dijo a los sirvientes que trajeran la mejor túnica, un anillo y sandalias. Esta túnica simbolizaba que el padre todavía proveería para su hijo como miembro de la familia.

El anillo de sellar le daba al hijo autoridad para llevar a cabo los negocios de su padre. Así es. Al hijo que despilfarró toda su herencia temprana se le dio el derecho de continuar con los asuntos financieros del padre.

En cuanto a las sandalias, en su cultura, solo a los miembros masculinos de la familia se les permitían sandalias en el hogar. Recibir las sandalias era una declaración explícita de que el padre lo había restituido por completo a la familia.

Con el atuendo adecuado del hijo en su lugar, se planeó rápidamente una celebración. El ternero cebado fue preparado para un gran festín.

El padre perdonó al hijo y lo restauró por completo.

Cuando llegaste a conocer a Jesús personalmente, fuiste perdonado de tus pecados por su sacrificio en la cruz, pero fue mucho más lo que se hizo por ti. Al igual que el hijo de la historia, el Padre te restauró completamente como miembro de su familia. Se te han dado derechos y autoridad como hijo del Padre celestial. Eres totalmente aceptado. Dios el Padre te ama con cariño bondadoso. Él te da autoridad espiritual para llevar a cabo sus asuntos.

Si conoces a Jesús como tu Salvador, has sido perdonado de todos tus pecados. Pero más que eso, ¡has sido completamente restaurado a tu posición correcta ante Dios!

Pausa para reflexionar: Comprendes el significado de la túnica, el anillo y las sandalias en la historia: ¿Cuál es el más significativo para ti?¿Por qué?

¿De qué manera el reconocer la plenitud de tu posición correcta ante Dios el Padre influirá en tu forma de pensar y vivir día a día?

Oremos: Señor Jesús, creo que moriste sacrificialmente en la cruz por mis pecados. Creo que resucitaste a la vida para que yo pudiera vivir una vida abundante en una posición correcta con mi Padre Dios. Recibo con gozo mi posición y autoridad como hijo de Dios. En el nombre de Jesús, amén.