Mayordomía integralMuestra

BENEFICIOS DE UNA BUENA MAYORDOMÍA

1. Responsabilidad (Mateo 25:19-20, 22)

Una buena mayordomía nos hace ser más responsables. Dios está buscando siervos que tengan esta cualidad. En esta parábola, vemos a 2 de los 3 siervos demostrando esa responsabilidad en su mayordomía a tal grado que entregaron a su Señor más de lo que recibieron, y esa actitud no es ignorada por su Amo. Nuestro Dios espera que cada uno de nosotros sepamos ejercer una buena mayordomía en relación a todo lo que Él nos ha dado. Al cumplir con lo que Dios nos pide, estaremos obteniendo más responsabilidades porque estamos demostrando que somos capaces de ser buenos mayordomos de lo que Dios ha puesto a nuestro cuidado.

2. Reconocimiento (Mateo 25:21, 23)

El segundo beneficio de ejercer una buena mayordomía es que obtendremos el reconocimiento de nuestro Dios. En la parábola, podemos observar cómo el amo les reconoce a sus siervos el buen trabajo que habían realizado, pues no solo habían cuidado bien lo que se les había encargado, sino que obtuvieron ganancias para su amo. Un día no muy lejano, nuestro Señor, el dueño de todo lo que tenemos, nos va a llamar para que le rindamos cuentas de la administración que hemos desarrollado. ¡Qué bendición tan grande será escuchar del Señor de Señores un reconocimiento como el que recibieron estos siervos!

3. Recompensa (Mateo 25:21, 23, 29)

El tercer beneficio de una buena mayordomía es que obtendremos la recompensa de parte de nuestro Señor. Al principio de este Plan, estudiábamos algunos motivos por los cuales debemos ser buenos mayordomos. Hoy, quiero terminar recordándote que hay una recompensa que nos espera de parte de Dios, si somos mayordomos files y prudentes. Esta recompensa que recibiremos de parte de Dios debe motivarnos para rendir buenas cuentas de aquello que nuestro Señor nos ha dado para que lo administremos. Ambos siervos de la parábola son recompensados por su amo, no solamente con el reconocimiento en palabras, sino que también son recompensados con más responsabilidad; además son recompensados e invitados a celebrar entrando en el gozo de su Señor.

Dios anhela que cada uno de nosotros seamos buenos mayordomos y, a través de esta parábola, Jesús nos recuerda una gran verdad que debemos tener bien presente en todo momento:“A los que usan bien lo que se les da, se les dará aún más y tendrán en abundancia; pero a los que no hacen nada se les quitará aun lo poco que tienen”.En este momento, Dios nos está llamando e invitando a que seamos esos mayordomos responsables, dignos de recibir reconocimiento y que son recompensados por Él.

Hoy, quiero preguntarte: ¿cómo vas a responder a este llamado?