LO QUE UNA MUJER BUSCA EN UN HOMBREMuestra

El futuro con Booz

¡Campanas de bodas están sonando!

La futura esposa de Booz aún no puede creer que sea la elegida. Este hombre le ha dado su palabra en redimirla y, tras el rechazo recibido por el “fulano”, Booz es el siguiente pariente más cercano, según la proximidad para tomarla como esposa. Este israelita realmente mira a esta joven como una recompensa del Señor para él, como un regalo del cielo para su vida.

“El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia de Jehová” (Proverbios 18:22).

También la nobleza de este hombre ha sido recompensada por Dios, pues esta esposa hallada es la muestra del bien hacia él y la benevolencia del Señor. Ella le es otorgada por ser “un hombre de verdad”, íntegro, fiel, protector, proveedor, amoroso, redentor y mucho más.

Pero, continuemos con la historia...

Booz ha conseguido ancianos respetados de la ciudad para levantar el testimonio de redimir a Rut y de casarse con ella.

“Y que también tomo por mi mujer a Rut la moabita, mujer de Mahlón, para restaurar el nombre del difunto sobre su heredad, para que el nombre del muerto no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de su lugar. Vosotros sois testigos hoy” (Rut 4:10).

Y, en ese momento de público lleno, redención y cánticos nupciales, Rut fue loada frente a todo el pueblo con la honra del matrimonio; recibiendo de estos importantes testigos esta bendición:

“Y dijeron todos los del pueblo que estaban a la puerta con los ancianos: Testigos somos. Jehová haga a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y tú seas ilustre en Efrata, y seas de renombre en Belén. Y sea tu casa como la casa de Fares, el que Tamar dio a luz a Judá, por la descendencia que de esa joven te dé Jehová” (Rut 4:11-12).

La extranjera pobre ahora era comparada con las mujeres judías que levantaron la descendencia de Israel. Sin duda, su vida cambió para siempre. Haberse cruzado con un hombre redentor trasformó su destino a niveles que jamás imaginó.

Finalmente...

“Booz, pues, tomó a Rut, y ella fue su mujer; y se llegó a ella, y Jehová le dio que concibiese y diese a luz un hijo” (Rut 4:13).

Una mujer busca un hombre para levantar una generación que lleve gloria a Dios.

El futuro con Booz para Rut fue glorioso. Esta humilde y trabajadora mujer que un día vivía en la desdicha del desamparo fue la bisabuela del rey David, siendo nada más y nada menos que un miembro de la familia real.

“Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá, y tu tierra, Beula; porque el amor de Jehová estará en ti, y tu tierra será desposada. Pues como el joven se desposa con la virgen, se desposarán contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo” (Isaías 62:4-5).

¡Ah sí! Y el “fulano” nunca más se mencionó.