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LO QUE UNA MUJER BUSCA EN UN HOMBRE

DÍA 6 DE 7

La rendición de Booz

Toda la bondad que Rut había tenido con Nohemí, sin duda estaba a punto de ser recompensada, y es que ella, siendo una legítima israelita, conocía muy bien la ley tocante a la redención y la forma como Rut podría ser elevada a la honra del matrimonio. Esta anciana fue la voz del Espíritu Santo para guiar a esta joven y viuda extranjera.

Veamos este verso:

“Después le dijo su suegra Noemí: Hija mía, ¿no he de buscar hogar para ti, para que te vaya bien?” (Rut 3:1).

Nohemí reconoce que Booz tiene todas las cualidades de un hombre redentor, así que envía a Rut, lavada, ungida y vestida con sus mejores atuendos, a presentarse delante de él. Y, bajo las estrictas instrucciones de su amable suegra Rut, le declara: “haré todo lo que tu me mandes”.

Para sorpresa de esta inexperta chica, la sabia Nohemí tenía razón. Sí, Booz era uno de esos hombres redentores.

Estas son las palabras de Booz al ver a Rut a sus pies:

“Y él dijo: Bendita seas tú de Jehová, hija mía; has hecho mejor tu postrera bondad que la primera, no yendo en busca de los jóvenes, sean pobres o ricos. Ahora pues, no temas, hija mía; yo haré contigo lo que tú digas, pues toda la gente de mi pueblo sabe que eres mujer virtuosa” (Rut 3:10-11).

Un hombre redentor jamás se envanecerá al ver una mujer a sus pies. Cuando él despierta de su siesta, por instrucciones de Nohemí, ella estaba acostada a sus pies. Pero, por el contrario, los elogios de Booz son todo lo que ella necesita escuchar en este vulnerable momento, pues no solo admira la bondad del corazón de Rut ante el sacrificio que hacía para sustentar a su suegra, sino que la bendice por haberse fijado en él. Rut no fue detrás del mejor postor, sino del hombre con carácter redentor. Sin duda, esto logró la complacencia de él.

La moabita se había ganado el reconocimiento del pueblo por su integridad, lealtad y trabajo duro. Hay muchas mujeres como Rut que, ante los ojos de un redentor, siempre serán “una mujer virtuosa”.

Esta ley de la redención obligaba a Booz a darle la preferencia al pariente más cercano y, aunque él era pariente de Nohemí, había uno que en proximidad era aun más cercano; así que Booz contesta:

“Pasa aquí la noche, y cuando sea de día, si él te redimiere, bien, redímate; más si él no te quisiere redimir, yo te redimiré, vive Jehová. Descansa, pues, hasta la mañana” (Rut 3:13).

¡Vaya! Este hombre no estaba solo pasando el tiempo con esta mujer, su firme voluntad era sin duda casarse con ella.

Quizás, para las mujeres israelitas del lugar Rut no era digna de ser redimida por un hombre como Booz. Al fin y al cabo, ella era una extranjera, de costumbres diferentes, proveniente de una tierra lejana, pero para él, ella era la mujer más admirable que había conocido.

Adentrémonos hasta saber cómo terminó esta historia.

Leamos:

“Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó” (Rut 4:1).

El pariente más cercano tiene la posibilidad de redimir a Rut, al cual Booz le declara:

“Y yo decidí hacértelo saber, y decirte que la compres en presencia de los que están aquí sentados, y de los ancianos de mi pueblo. Si tú quieres redimir, redime; y si no quieres redimir, decláramelo para que yo lo sepa; porque no hay otro que redima sino tú, y yo después de ti. Y él respondió: Yo redimiré” (Rut 4:4).

Un hombre redentor siempre será un hombre sin vacilaciones o ambigüedades, de palabras firme y de promesas certeras.

Esta es la respuesta del pariente más cercano:

“Y respondió el pariente: No puedo redimir para mí, no sea que dañe mi heredad. Redime tú, usando de mi derecho, porque yo no podré redimir” (Rut 4:6).

Esta es la razón por la que vemos a Booz llamar a este pariente “fulano” y sí, mientras que, para este otro personaje, Rut era alguien que podía dañar su heredad, para Booz ella era la mujer virtuosa que él quería como esposa.

Un hombre común no puede redimir, solo un redentor es capaz de hacerlo.

Una mujer virtuosa busca un hombre redentor.

Día 5Día 7

Acerca de este Plan

LO QUE UNA MUJER BUSCA EN UN HOMBRE

Quizás han escuchado muchas veces a los hombres decir: "Pero ¿qué es lo quieren las mujeres? ¿Quién las entiende?". ¡Y sí, a veces ni nosotras mismas sabemos lo que queremos! A la luz de las Escrituras y por medio del fascinante libro de Rut, aprenderás con este cautivador romance redentor qué es realmente lo que una mujer busca en un hombre…

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Nos gustaría agradecer a María Gabriela González Mendoza por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://instagram.com/mggm84