LO QUE UNA MUJER BUSCA EN UN HOMBREMuestra

El amor de Booz

Recordemos que el personaje central de nuestra ilustrada historia es una joven, la cual había perdido a su esposo por causa de muerte, así que el tiempo de amores y el romance para ella había pasado hacía mucho. Había cesado para ella las caricias, las consideraciones que da un hombre cuando está realmente enamorado. Así que, posiblemente, ella se sentía sola. Lo cierto es que el amor es mucho más que placer o cariño, también es sacrificio.

Amar siempre lleva implícito el dar. Dios amó al mundo y, seguido de Su amor, fue dar a Su Hijo. Un hombre que no da nada, realmente no ama porque también hemos aprendido que el corazón y el amor están ligados.

Booz ha suplido todas las necesidades de esta mujer, tanto las físicas como las emocionales y aun las espirituales, al bendecirla con su frase “Bendita seas tu de Jehová”. Sus elogios, protección, provisión y distinciones no son más que la muestra de que este hombre se ha enamorado de la humilde moabita.

Más adelante, vas a conocer qué hacía Rut en el campo de trillar el trigo, de noche. Es un emocionante momento cuando Booz despierta y se da cuenta de que ella está acostada a sus pies por instrucción de Nohemí.

Luego de conocer las motivaciones de Rut para presentarse ahí, estas son las palabras de Booz:

“Y después que durmió a sus pies hasta la mañana, se levantó antes que los hombres pudieran reconocerse unos a otros; porque él dijo: No se sepa que vino mujer a la era” (Rut 3:14).

Antes de que saliera el sol y las personas del lugar pudieran reconocer a la joven, Booz le dice que se vaya para otra vez protegerla, evitando que su reputación fuera deshonrada; para que nadie manchara su nombre o la difamara. Él no quería que ninguna persona supiera que ella había estado ahí y menos que la vieran salir en la mañana; esto es una forma de amarla.

Un hombre que realmente ama protegerá la reputación de esa mujer. No la usará para alimentar su ego, amándose a sí mismo. Por el contrario, evitará exponerla en público, pues el amor no descubre, sino que cubre como un manto que es puesto sobre la desnudez.

“Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados” (1 Pedro 4:8).

El amor de un hombre siempre cubrirá a esa mujer.

El mandamiento más significativo de Dios hacia el hombre es que ame a esa mujer que ha elegido, es entregarse por ella como Jesús lo hizo por Su iglesia.

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (Efesios 5:25).

Este es el tipo de amor que vale la pena vivir y por el que vale la pena luchar. Vemos un hombre entregado en hacer feliz a esta mujer.

El corazón de ella caerá rendido ante él, pues es imposible resistirse.

“Me llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí fue amor” (Cantares 2:4).

Creo que, así como Rut, este día ya estás suspirando por Booz.

Él levantó una bandera en el corazón de esta mujer. La ondeaba como señal de conquista. Esta bandera se llama amor. En este capítulo, el corazón de Rut ya, sin duda, le pertenecía a él.

El amor de una mujer para un hombre es la respuesta del amor de él, pues ella lo ama porque “él amó primero”. Sin duda, la voz de la tórtola ya estaba sonando en la cabeza de Rut.

Una mujer busca un hombre que la ame.