Apasionado Por DiosMuestra

«Atributos de Dios»

La comprensión es un ejercicio que se extiende durante toda la vida. Muchos cristianos destacados escribieron acerca de lo que significa conocer a Dios. Entre ellos A. W. Tozer, escribió el libro: «La Búsqueda de Dios», donde dice que conocer a Dios, debería ser una actividad continua en nuestra vida, teniendo una sed que nunca se satisface por ella.

Llegamos a conocer la persona de Dios, a medida que estudiamos sus atributos en la Biblia, la Palabra de Dios. Cuanto más conocemos sus atributos, más gráfica es la comprensión que tenemos de su Persona. Quisiera desafiarte para que dediques más tiempo meditando en Dios, en el Señor Jesucristo y en sus atributos tal como se ven a través de las Escrituras. Reconozcamos algunos de ellos.

Bondad. Fue este atributo precisamente, el objetivo del ataque de Satanás en el huerto, sembrando dudas al respecto. «Gustad, y ved que es bueno Jehová»; escribió el salmista. Jesús dijo: «…Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios». Conocer la bondad de Dios, te permitirá andar con el alma llena de gozo en medio del fragor de la tormenta.

Sabiduría. El escritor de Proverbios expresó, que «el temor de Jehová es el principio de la sabiduría…» Dios no nos quiere temblando de miedo ante su presencia. El escritor no está hablando de esa clase de temor, sino más bien de un respeto reverente hacia Dios. Este respeto reverente o temor, es el principio de la sabiduría. Cuando reconozcamos que Dios es sabio, que es más inteligente que nosotros, que su sabiduría supera a la de este mundo, y permitamos que su gran sabiduría inunde nuestra alma; entonces, nuestro conocimiento de Dios se multiplicará.

Amor. Dios es Amor y cuanto más comprendo acerca de su amor, más entiendo que no estoy relacionado con algún ídolo amenazante, como los que se pueden ver en algunas pinturas de dioses paganos, sino que camino junto a un Dios que me ama y se interesa profundamente por mí. Charles Wesley, el autor de tantos himnos maravillosos, expresó este sentimiento en una canción al escribir: «Cariñoso Salvador, a tu seno protector, huyo de la tempestad».

Esta idea, realmente atrapó mi corazón durante mi juventud, porque para los que hemos crecido en medio de situaciones difíciles y aterradoras, como consecuencia de una vida familiar incrédula, el hecho de conocer acerca de su amor nos seduce el alma. Esta verdad se convierte en una absoluta realidad, cuando llegamos a entender la persona y el carácter de Dios. Eso fue, justamente, lo que produjo en mi vida involucrarme intensamente en el estudio de las Escrituras.