Mi JornadaMuestra
Persistencia
Todo lo que quise lo hice mío; no me negué ningún placer. Hasta descubrí que me daba gran satisfacción trabajar mucho, la recompensa de toda mi labor; pero al observar todo lo que había logrado con tanto esfuerzo, vi que nada tenía sentido; era como perseguir el viento. No había absolutamente nada que valiera la pena en ninguna parta (Eclesiastés 2:10-11).
En días pasados tomaste la mejor decisión de tu vida, que fue ¡aceptar el perdón que Jesús te dio y recibirlo en tu corazón! ¡Después de haber tomado la mejor decisión de tu vida, te quiero animar a ser persistente o sea, ser insistente en conocerle! La razón por la que te lo digo es porque en el presente siglo vivimos con la tendencia a obtener respuestas o cosas inmediatamente, a la velocidad de la luz. Por ejemplo, la comida en el microondas, en unos cuantos minutos ¡ya está lista! Navegamos en internet a la velocidad de 5G, ¡y sentimos que es lenta porque queremos más velocidad! Pero, ¿para qué? ¡Para tener lo que quiero! Sea información, relaciones de todo tipo, cosas materiales, inversiones. Pero sin darnos cuenta la cualidad natural que tenemos de la persistencia la hemos enfocado en dar gusto a los ojos y a los oídos. Bien dijo Salomón: «Todas las cosas son fatigosas. El hombre no puede expresarlas. No se sacia el ojo de ver, ni se cansa el oído de oír», y sin darnos cuenta desarrollamos el hábito de perseguir lo vano; es como ir tras el viento. El libro de Eclesiastés lo describe:«Al observar todo lo que había logrado con tanto esfuerzo, vi que nada tenía sentido; era como perseguir el viento. No había absolutamente nada que valiera la pena en ninguna parte». Es esa sensación de que te falta algo, pero, ¿qué? Y es que la persistencia mal dirigida desarrolló una condición en tu hábito de vaciedad. El significado en latín de hábito (habitus), es «condición o estado de ser». Ahora estás condicionado a lo que ves y oyes para satisfacer la vaciedad de tu alma.
Te invito a que durante una semana observes cómo la creación misma expresa día a día Su grandeza. Persiste por ahora en conocerlo a través de los hermosos amaneceres o atardeceres y verás que ningún día se repiten los mismos colores o nubes, cada día es diferente. ¿Por qué? Porque Él mismo expresa su poder y su amor persistentemente para que confirmes que Dios, en quien has decido creer, es Todopoderoso ¡y que tienes vida a través de Su Hijo Jesús!Porque simplemente te ama y no te condiciona a que cambies tu comportamiento para amarte, pero al ir conociendo quién es Él y Su amor persistente por ti, eso dará como resultado un cambio interno que te llevará a ser la persona que Él tenía en su corazón cuando te creó en el vientre de tu madre.
Escrituras
Acerca de este Plan
Todos vivimos una jornada cada día y cada persona la vive de diferente manera. ¿Cómo vives tu jornada? Esta vida tiene dos categorías: primera clase y segunda clase. ¿En cuál te gustaría viajar? Hace años tomé la decisión de viajar en primera. ¡Es más caro!, pero vale la pena. ¿Y el precio? Dejar de vivir para sí mismo y vivir la vida que Jesús ofrece a la eternidad.
More
Nos gustaría agradecer a GROUNDWIRE.NET por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.groundwire.net/espanol