Las Riquezas De Su GraciaMuestra

Ya vimos que la premisa de la gracia es Cristo, por lo tanto, tenemos que hablar de la gracia de Dios. ¿Por qué?

Porque nuestro Señor Jesucristo es la mayor expresión de gracia que el ser humano ha podido experimentar. Dios hecho hombre: “ Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y contemplamos su gloria, la gloria que corresponde al Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad. Pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo.” (Jn. 1:14, 17)

Ahora, si Cristo es la gracia, en la reflexión de hoy vamos a ver algunas cosas que la gracia es, y otras que la gracia no es.

Empecemos por aclarar uno de los argumentos más recurrentes.

La Gracia no es licencia para pecar.

Al contrario, obviamente es a través de la Gracia que se nos da una nueva naturaleza, la cual nos capacita para vivir sin pecar (Rom. 6:1-4,11-12,14-18)

Aquí llegamos a un punto clave, y que es muy necesario entender. La diferencia entre pecado y pecados. La diferencia entre naturaleza y acción.Algunos dicen que nosotros estamos minimizando el pecado, pero es todo lo contrario. Entendemos la gravedad del pecado, porque si menospreciamos la gravedad del pecado, también estamos menospreciando la sublime Gracia que nos ha alcanzado.

El pecado produjo una separación entre Dios y el ser humano, y la Gracia produjo una reconciliación entre Dios y el ser humano.

Pero debemos entender tres conceptos de pecado: Pecado original, naturaleza de pecado y acciones de pecados.

Hubo una acción de pecado que está por encima de todas las demás. Nuestras acciones de pecado no son comparables al pecado que cometió Adán, ya que no tienen la capacidad de separarnos de Dios.

En Romanos, la palabra “pecado” aparece 37 veces, “pecados” aparece 4 veces, “pecar” en tiempo pasado aparece 5 veces, “pecadores” 2 veces y “pecador” 1 vez. Es decir, en total tenemos 49 veces que aparece la palabra “pecado” o derivados solo en la carta a los Romanos.

De esas 49 veces, 47 de ellas en el original griego es la palabra “Hamartia” que es un sustantivo y por lo tanto es un principio o fuente de acción, es decir, un elemento interno que produce actos.

Solo en dos ocasiones aparece la palabra griega “Hamartano” que es una acción.

“Dios lo ofreció como un sacrificio para obtener el perdón de pecados, el cual se recibe por la fe en su sangre”. (Romanos 3:25)

“Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos ya bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera!” (Romanos 6:15)

¿Por qué esto es importante? Porque un sustantivo siempre describe una persona o lugar o cosa, pero nunca habla de una acción. Por lo tanto, se nos está hablando más de una naturaleza de pecado que de las acciones de pecado.

Ahora le pregunto, ¿dónde ha puesto el enfoque la religión? ¿En la

naturaleza de pecado o en los pecados, es decir, acciones de pecado?

¡Reflexiona sobre esto!