Las Riquezas De Su GraciaMuestra

Hoy nos vamos a centrar en ver algunas diferencias entre los dos pactos. No son todas las que hay, pero son muy importantes.

La primera diferencia es determinante, porque trata de los fundamentos; casi que podemos decir que es la gran diferencia: “El Señor ordenó a Moisés: Diles lo siguiente a los israelitas: Ustedes mismos han oído que les he hablado desde el cielo”. (Éx. 20:22)

Aquí es donde da inicio el antiguo pacto, no confundir con antiguo testamento. El fundamento del antiguo pacto fue la ley dada a Moisés, por lo tanto, era un fundamento temporal.

Sabiendo que el antiguo pacto abarcaba muchas cosas, aquí hablamos del fundamento de ese pacto, es decir de la ley. Y al hablar de la ley no me refiero solo a los famosos 10 mandamientos, sino que eran 613 mandamientos que abarcaban todas las áreas del comportamiento del ser humano, lo que indica que ese pacto, por tanto, dependía del cumplimiento de la ley. En otras palabras, tenía efectos sobre tu vida si “dabas la talla”, “Si dabas en el blanco”.

Pero en la gracia, es decir en Cristo el fundamento es Cristo y Su obra todo suficiente a favor nuestro. Pablo nos lo recuerda cuando lo escribió en (Leer 1ª Cor. 3:10-11)

Y al ser Cristo mismo el fundamento, es eterno, no caduca o no tiene fecha de vencimiento. Esto quiere decir que este pacto es por la fe en Cristo.

Segundo, el antiguo pacto funcionaba a través de lo externo. Un Dios externo. Bendiciones externas. Comportamiento externo. Ej, sagradas las piedras, el pectoral, la vara de Aaron, etc. (Dt. Cap. 28)

Pero, el nuevo pacto pone énfasis en lo interno, que se manifiesta o expresa en lo externo, pero comienza desde el interior; es por esto que ya lo sagrado nos son las cosas, sino las personas, templos del Espíritu Santo. (1ª Cor. 6:19)

La ley siempre nos habla primero de lo que nosotros tenemos que hacer para ser o tener, y de cómo Dios responde a eso (Ml. Cap.3)

Por el contrario, el nuevo pacto nos enseña lo que ya somos y tenemos en Cristo, es decir, nos habla primero de lo que Dios ya ha hecho, y cómo nosotros podemos responder a eso. Ya somos justos, santos, perfectos en el espíritu (1ª Cor. 6:11)

Lo que indica que la ley como ministerio es muerte y condenación, y el nuevo pacto como ministerio de vida y justificación. (2ª Cor. 3:7-9)

¿Qué tal tú?

¿Crees que ver o estudiar la Biblia desde el lente del pacto de la gracia podrá traer una renovación a tu forma de relacionarte con Dios?