Viviendo Por La PalabraMuestra

Vivir Por Fe En La Palabra

La fe viene por el oír la Palabra y podemos oírla gracias a su Espíritu; solo por la Palabra podemos confirmar la voluntad del Padre para nuestra vida, sus propósitos y designios. No hay manera alguna en que podamos vivir errantes en este mundo si contamos con la dirección de su Espíritu, con la sabiduría revelada en su Palabra en la que por bondad y gracia somos cimentados cada día de nuestra existencia.

El Padre nos ha concedido el don de la fe para que por la fe vivamos en pro de sus mandatos, preceptos, designios, leyes y promesas. No podríamos jactarnos de ninguna forma y por nada, respecto a la vida que vivimos por el Espíritu de Dios; nuestra fe fue concedida por gracia, y es por fe y por esa misma gracia que podemos permanecer en la nueva vida que hemos recibido por medio de Jesús.

Vivir por fe en la Palabra no depende de nosotros, este milagro ha sido provisto por medio del sacrificio de Jesús, por quien se nos concedido el don de la fe para vivir por fe conforme a su voluntad. Creemos por la fe que nos fue dada y por esa misma fe vivimos confiados en la Palabra. No hay mérito alguno en creer, vivimos por fe por la gracia que hemos recibido; fuimos escogidos para vivir en la voluntad de Dios, por amor de su Nombre.

Estamos viviendo por la Palabra por la fe que nos ha sido dada de manera gratuita e inmerecida; nuestros ojos han sido abiertos a la realidad divina en la que por gracia hemos sido establecidos para gloria de nuestro Padre, en Cristo Jesús.