Cara a Cara Con Jesús - Una Meditación Para La CuaresmaMuestra

La Biblia registra algunas conversaciones de clase mundial, una de las cuales es el diálogo entre Satanás y Jesús en el desierto. Jesús ha ayunado cuarenta días y es conducido al desierto por el Espíritu Santo. En esta situación poco ideal, el diablo hace su aparición y comienza a burlarse del Hijo de Dios. Primero habla de su hambre física, pidiendo a Jesús que haga un truco de magia barato de convertir las piedras en pan. Luego reta a Jesús a realizar la espectacular hazaña de arrojarse desde un edificio alto y salir con vida. Por último, ofrece a Jesús la oportunidad de gobernar sobre las naciones del mundo si se inclina y le adora. Jesús utiliza sus palabras, o, mejor dicho, el "Verbo que se hizo carne" utiliza la "Palabra escrita" de Dios para hacer retroceder al enemigo.

Dios nunca nos tienta, sino que permite que seamos probados para que se revele la autenticidad de nuestra fe y para que nuestras convicciones se basen en los cimientos de Su palabra. Si no conocemos Su palabra, ¿cómo combatiremos al enemigo? ¿Cómo desarraigaremos sus mentiras y engaños? Sin la palabra de Dios profundamente arraigada en nuestros corazones podríamos sentirnos abrumados por el mal y olvidar de qué lado estamos. Se nos llama conquistadores porque Jesús venció al pecado y a la muerte y obtuvo la victoria definitiva. En Jesús somos más que vencedores. Triunfaremos sobre las artimañas y conspiraciones del enemigo.

Hazte las siguientes preguntas:

¿El enemigo ha estado burlándose de mí?

¿Estoy teniendo una mentalidad derrotada o una mentalidad de conquistador?

¿En qué escritura debo enfocarme y usar para desarmarlo?