Éxodo: Camino a La LibertadMuestra

Punto de encuentro

Después de una travesía de casi tres meses, los israelitas finalmente llegaron al Monte Sinaí; el lugar donde rendirían adoración a Dios.

Cuando pensamos en un desierto, casi siempre, lo primero que nos viene a la mente es la imagen de un lugar seco, árido y desolado, con muchas dificultades para que la vida florezca y se desarrolle. Aunque en el versículo 1 la Biblia describe el lugar al que llegaron los Israelitas como un desierto, la palabra que aquí se traduce de esa manera, podría hacer referencia a un campo con pastos, no habitado por el hombre (Guzik).

Recordemos que fue en este mismo lugar, en donde Dios se apareció a Moisés mientras este cuidaba el rebaño de su suegro.

Sería este lugar, el punto de encuentro en el que finalmente Dios se daría a conocer a su pueblo, ellos escucharían su voz y le adorarían. Israel permanecería acampando allí por un periodo aproximado de un año.

Lo común, es que le llamemos "desierto" a aquellas estaciones de la vida que no son lo que uno habría querido, esas que, algunas veces se extienden más de tiempo del que nos gustaría.

Quizá tenemos mucho tiempo ya, acampando en algún lugar que se nos parece más a un desierto que a otra cosa. Lo cierto es que fuimos guiados cuidadosamente por Dios hasta allí, indiferentemente de las circunstancias que nos llevaron a ese lugar, Dios lo permitió para que podamos conocerle mejor. Aquello que parece un lugar árido y seco, podría ser más bien un lugar de encuentro, en el que debemos detenernos al pie de la montaña, contemplar a Dios y escucharle hablar.

El Sinaí marcó un antes y un después en la historia de Moisés y de Israel, fue para ambos un punto de encuentro con Dios. Algunas veces, será en los lugares y en las circunstancias menos esperadas, en donde finalmente podremos conocer y adorar a Dios como nunca antes lo habíamos hecho.

Oremos:

Señor, hoy queremos permanecer quietos y escucharte hablar. Quizá no es este el lugar o la posición en la que nos gustaría estar, pero sabemos que nos trajiste hasta aquí para que te conozcamos mejor. Este será el punto de encuentro que marcará un antes y un después en nuestra relación contigo.