Éxodo: Camino a La LibertadMuestra

Un adelantado en tiempos antiguos

Una situación similar a la del capítulo 16 se presenta aquí, solo que ahora la crisis es real, no había agua para saciar la sed del pueblo ni la de su ganado, esto a pesar de haber hecho lo que Dios les había ordenado.

Ante este escenario, surge la pregunta: ¿Es posible estar en la voluntad de Dios y aun así enfrentar crisis?

La respuesta es si, totalmente sí. Jesús advirtió sobre esto, el evangelio nunca promete una vida carente de problemas.

Es a través de todas estas circunstancias, que Dios continúa tratando con el corazón de su pueblo, enseñándoles a confiar y a depender más de él. La actitud inmadura con la que reacciona Israel, es solo el reflejo de un corazón que sigue poniendo su mirada en lo que sus ojos ven, en este caso en el hombre; seguían creyendo que dependían de Moisés.

La madurez con la que Moisés atiende la situación es ejemplar, a pesar de ser el blanco de las críticas, reaccionó de la forma correcta.

I. Moisés en primer lugar, buscó la ayuda de Dios. Nunca intentó solucionar en sus fuerzas. (v.4)

II. Moisés no prestó atención a los comentarios negativos en su contra, se mantuvo enfocado en hacer su trabajo. En realidad, no era en su contra que murmuraban sino en contra de Dios.(v.2b)

III. Moisés obedeció las instrucciones de Dios (hizo su parte). A menudo, Dios trabaja en colaboración con los humanos, por eso nos toma en cuenta. Brazos cruzados esperando que los demás hagan las cosas por nosotros, nunca es una respuesta adecuada para enfrentar las crisis.(v.6)

IV. Moisés se rodeó de las personas adecuadas. Hombres de confianza que sostuvieron sus brazos durante la batalla. (v.8-13)

V. Moisés descansó en que Dios haría lo que el hombre no puede.

Eso familia, es ser un adelantado.

Cuando Dios le dice a Moisés en el versículo 5: “adelántate al pueblo”, tiene que ver con mucho más que con solo tomar distancia física. Ser refiere a la actitud del líder (en el hogar, en el trabajo, en la iglesia, en la sociedad) que entiende que parte de su rol, es ir al frente, no para ser servido, sino para buscar soluciones, confiando en que Dios está siempre adelante.

Aunque la sociedad nos quiere hacer pensar que somos nosotros los que estamos quedados, son quienes confían en Dios y hacen su voluntad, los que siempre estaremos un paso adelante.

Como líderes que ejercemos influencia en los diferentes círculos en los que nos desenvolvemos, ¿es la actitud que mostramos ante las crisis individuales y colectivas, la de alguien que confía en Dios?

Oremos:

Gracias Dios, porque cuando nos pides dar un paso el frente nunca nos dejas solos. Podemos adelantarnos con confianza, porque tú ya nos estás esperando.