El niño que es SeñorMuestra

Dar generosamente

Como Teófilo tenía mucho en juego, contrató a Lucas, un compatriota gentil, no un judío que buscaba al Mesías, predispuesto a alguna conclusión sesgada, sino un hombre culto y elocuente que tenía acceso a los apóstoles y a otros testigos oculares. Teófilo encarga a Lucas que vaya a buscar la verdad y presente un informe completo sobre Jesús.

Habría sido un proyecto muy costoso; Teófilo financió dos libros de la Biblia. Dos mil años después, si no hubiera sido por la generosidad de Teófilo, nos faltaría la mayor contribución a todo el Nuevo Testamento.

Es muy sencillo. Teófilo fue un hombre que dio generosamente, permitiendo así a Lucas realizar su ministerio. Los ricos pueden amar a Jesús, y se supone que deben dar generosamente, y los pobres pueden amar a Jesús, y se supone que deben dar generosamente. No se trata de cuánto ganas, sino de lo que haces con ello. Teófilo decidió pagar por el ministerio de Lucas. Y tenemos dos libros de la Biblia gracias a todo esto.

Y puedo asegurarles esto: Teófilo hoy, en presencia del Señor Jesús, no se arrepiente de haber ayudado a llevar la noticia de Jesús al mundo. ¿Qué más piensas hacer con tu dinero? ¿Qué más vas a hacer con tu intelecto? Me encanta que Lucas diera su intelecto, su tiempo y su energía, y que Teófilo diera su dinero, y juntos, hasta el día de hoy, nos siguen sirviendo estos dos hombres ejemplares.

Lucas se propuso averiguar los hechos. Esto es importante porque el cristianismo no es un sistema filosófico, sino una realidad histórica. El cristianismo trata de un hombre, Jesucristo, y de un acontecimiento, su resurrección de la muerte. Podemos descartar las opiniones, las conjeturas y los rumores, pero los hechos apuntan a una verdad que no se puede negar. Y si sigues la verdad dondequiera que te lleve, terminarás encontrándote con Jesús.

Lucas llevó a cabo su investigación durante un momento históricamente significativo en el que se estaba cerrando una ventana de oportunidad, unos treinta años después de que Jesús regresara al cielo. Los testigos oculares estaban muriendo, y si alguien no registraba pronto la información, como el rocío de la mañana, se desvanecería para siempre.

Por otra parte, es increíble que el cristianismo sea frecuentemente tachado como una religión para personas ingenuas. Lucas era inteligente y muy culto, y realizaba minuciosas investigaciones para Teófilo, que seguramente también era inteligente y muy culto. Nadie puede honestamente descartar a Jesús sin antes haber hecho alguna investigación, como hizo Lucas. Y su libro es un buen lugar para empezar a investigar al niño que es el Señor.

Reflexión:

¿Cómo puedes utilizar mejor tus talentos (como Lucas) y tu dinero (como Teófilo) para honrar a Jesús y ayudar a otros a conocerle?