El niño que es SeñorMuestra
Un gran día
El viejo sacerdote entra en el templo, llevando su incienso. Está solo. En el momento siguiente, Dios rompe sus 400 años de silencio cuando el ángel Gabriel—un mensajero de Yahveh—aparece ante Zacarías allí mismo, en el templo. “Al verlo, Zacarías se turbó, y el temor se apoderó de él”, nos dice la Biblia, lo que significa que tenemos suerte de que el anciano no muriera de un ataque al corazón (Lucas 1:12). El ángel da la buena noticia: Zacarías y Elisabet van a tener un niño. Se llamará Juan (“Dios es misericordioso”), y tendrá un llamado especial en su vida: “y hará volver a muchos de los israelitas al Señor su Dios. Él irá delante del Señor en el espíritu y poder de Elías...a fin de preparar para el Señor un pueblo bien dispuesto” (Lucas 1:16-17).
Este es un día asombroso. Zacarías no sólo va a tener un hijo, sino que va a tener un hijo que cumplirá la profecía de Malaquías, una de las profecías más significativas de la historia del mundo. Liderará el comité profético de bienvenida cuando Dios entre en la historia de la humanidad como el niño que es Señor. ¿La respuesta de Zacarías? “¿Cómo podré saber esto? Porque yo soy anciano y mi mujer es de edad avanzada” (Lucas 1:18).
Repasemos. Esto es algo asombroso que altera la historia y anima el alma. Zacarías ha estado orando por un hijo durante décadas. La presencia de Dios está allí mismo, en el templo, a pocos metros de distancia. Un ángel le habla. ¿Qué más necesita?
Los ángeles son adoradores de Dios, ministros y mensajeros en Su nombre. En la Biblia sólo se nombran dos ángeles: Gabriel y Miguel. Sus credenciales no tienen parangón: “Estoy en la presencia de Dios”, dice Gabriel a Zacarías (Lucas 1:19). Sin embargo, el anciano duda de la noticia, por lo que aprende una lección. Gabriel le dice que se vaya a casa, que tenga paciencia y que mantenga silencio. Zacarías acaba de vivir una experiencia increíble y no podrá contársela a nadie porque Dios lo deja mudo hasta el nacimiento de Juan. No mucho después del servicio de Zacarías en el templo, Elisabet concibió y disfrutó de unos meses de adoración, reflexión y preparación (con un marido mudo como consecuencia para él y quizás un agradable descanso para ella) mientras alababa al Señor por su increíble e inesperado regalo.
Reflexión:
¿Por qué cosas te has cansado de orar?¿Puedes pensar en ejemplos de tu propia vida en los que Dios concedió una petición después de años de responder “más tarde”?
Escrituras
Acerca de este Plan
Cada Navidad, el mundo entero se detiene para celebrar el nacimiento de la persona más importante en la historia del mundo: ¡Jesucristo! En el devocional diario “El niño que es Señor”, estudiaremos los grandes detalles que rodean esta entrada de Dios en la historia de la humanidad, que cambió vidas, alteró la historia y salvó almas, tal como se registra en Lucas 1-2.
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Nos gustaría agradecer a Mark Driscoll por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://realfaith.com/