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El niño que es SeñorMuestra

El niño que es Señor

DÍA 13 DE 45

Favorecida por Dios

Gabriel se aparece a la joven María, y se dice que ella se sobresaltó. Es probable que Gabriel apareciera como un hombre, y según la costumbre de ese tiempo, los hombres no se hubieran acercado a una joven para hablar en privado con ella. Además, él dice que ella ha encontrado “el favor de Dios”. Gabriel se presenta y le hace este gran anuncio que resuena en sus oídos; algo así como: “Dios te ha favorecido, te ha elegido, te ha escogido, ha mirado sobre la tierra y te ha favorecido, María. ¿Recuerdas haber oído en la sinagoga que una virgen daría a luz un niño? Esa eres tú, María”.

¿Sabes lo que significa literalmente la palabra “favor”? Es la palabra para gracia, favor inmerecido y amor inmerecido. Esta palabra describe la esencia de cómo somos salvados, amados y abrazados por Dios. María fue salvada por la gracia y elegida por Dios para ser receptora de la gracia.

Lo mismo es cierto para todos los que se convierten en cristianos; somos elegidos por Dios para ser receptores de la gracia, porque el favor de Dios está sobre nosotros. Si eres cristiano, Dios te ha dado gracia, te ha favorecido. No la merecemos. Cada cristiano verdadero está al lado de María como uno que ha sido favorecido por Dios.

Si la primera pregunta es: “Dios, ¿por qué la favoreces?”, la respuesta es: porque Él es bueno. No hay razón más allá de eso. Dios podría haber mirado hacia abajo y haber dicho: “Elegiré a una joven rica”, o “elegiré a una mujer exitosa y significativa”, o “elegiré una ciudad hermosa, un palacio, para que el Hijo de Dios pueda crecer en la opulencia, la riqueza, la prominencia y la importancia”. En cambio, Dios elige a María. Dios nos ve a todos como valiosos, lo cual no depende de dónde vivamos, de cuánto tengamos, de lo que hagamos o de lo “significativos” que nos vea el mundo. Nuestro valor proviene de haber sido creados a imagen de Dios, y punto.

Es algo asombroso. Esto es mejor que la religión. La religión consiste en lo que haces para ganarte el favor de Dios, pero el cristianismo consiste en que Dios te favorece por gracia, tomando a alguien de la nada y dándole amor. Eso es lo que hace. Por eso no podemos dejar de cantar lo maravilloso que es Dios y por eso María se pone a cantar.

Gabriel procede a darle a María la asombrosa noticia: Tu hijo se llamará Jesús, que significa “Dios salva de los pecados”. Su hijo será el Hijo de Dios y su Salvador.

María escucha el plan, y su respuesta es legendaria: “Aquí tienes a la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra” (Lucas 1:38). He aquí una mujer de un pueblo sencillo con una fe sencilla, pero es una fe sincera. Posiblemente sabe muy poco. No tiene el Nuevo Testamento; tiene trozos de las Escrituras que atesora en su corazón. Pero lo que sí tiene es fe. Cree en lo que Dios dice. Saber lo que Dios dice tiene poco valor si no se cree lo que Dios dice. María cree en Dios.

Muchos de nosotros tenemos mucha más información que María, pero mucha menos fe al respecto. María sabe poco, pero confía mucho. Amigo, esto es asombroso. Muchos de nosotros hemos planificado nuestra vida y queremos que Dios la bendiga y la haga realidad. Pero si Dios reescribe nuestro guión, solemos discutir con Dios, o al menos quejarnos a Dios. María iba a casarse con José, celebrar una boda, tener hijos y llevar una vida tranquila y respetable. Aparece el ángel Gabriel y dice: “Nuevo guión”.

Culturalmente, puede que no apreciemos del todo lo que María estuvo dispuesta a sacrificar. Podría haber perdido a su prometido. Perdió su reputación. Durante el resto de su vida, la acosarán acusaciones y sospechas de quienes creían que la historia del nacimiento virginal fue inventada para ocultar un embarazo ilegítimo.

La fiel respuesta de María demuestra que no idolatra el matrimonio, su identidad, su comodidad o su seguridad por encima de su Dios. Esta valiente resolución será emulada un día por su hijo. En el huerto de Getsemaní, cuando Dios le pide a Jesús, ya adulto, que expíe los pecados del mundo con el derramamiento de su sangre, él dice: “Hágase Tu voluntad” (Mateo 26:42). Hay momentos en su vida en los que Jesús sigue el ejemplo de su piadosa madre.

Reflexión:

Tómate un momento hoy y simplemente agradece a Dios que haya elegido favorecerte con Su gracia y Su amor.

Escrituras

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Acerca de este Plan

El niño que es Señor

Cada Navidad, el mundo entero se detiene para celebrar el nacimiento de la persona más importante en la historia del mundo: ¡Jesucristo! En el devocional diario “El niño que es Señor”, estudiaremos los grandes detalles que rodean esta entrada de Dios en la historia de la humanidad, que cambió vidas, alteró la historia y salvó almas, tal como se registra en Lucas 1-2.

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Nos gustaría agradecer a Mark Driscoll por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://realfaith.com/