Viviendo para el reino

Anímalo a vivir para la eternidad.

Tu Reto

• No digas nada negativo acerca de tu esposo a él mismo o a ninguna otra persona.
• Dile a tu esposo algo que admires o aprecies de él y díselo a alguien más, aparte de él.

«Pero busquen primero Su reino y Su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas» (Mateo 6:33).

Si vivimos a la luz de la eternidad, todo lo que pensamos, hacemos o decimos es visto desde una perspectiva eterna. Únicamente dos cosas irán a la eternidad: la Palabra de Dios y las personas. Asegúrate de estar enfocada en las cosas correctas, incluso en tu relación matrimonial.

¿Tiene tu esposo una perspectiva eterna que le permite rechazar placeres momentáneos, el materialismo, y los valores temporales? ¿Busca él la gloria de Dios en vez de su propia gloria? Expresa tu gratitud por su sistema de valores, y felicítalo por colocar el reino de Dios y las cosas eternas antes que las cosas de este mundo.

Si esta es un área problemática para él, considera cómo podrías alterar tu propio sistema de valor y vivir para la eternidad frente a él, animándolo a hacer lo mismo. Llegará el día en el que daremos cuenta de nuestra incapacidad para pronunciar palabras de amor y aliento. Determina hoy que tus palabras edifiquen a tu esposo, animándole a vivir para el reino de Dios.

Oración

Jesús, quiero aplicar la mayordomía sabiamente invirtiendo en las cosas eternas. Ayuda a mi esposo y a mí a reconocer dónde necesitamos ajustar nuestro pensamiento y prioridades, luego permítenos perseguir activamente el trabajo y las relaciones que Tú tienes para nosotros de tal manera que nuestras vidas estén centradas en los valores de Tu reino.

Un testimonio de alabanza

«Mi esposo y yo llevamos casados treinta y un años, y siempre pensé que era una esposa muy alentadora. Pero luego de completar este reto, los cambios en mi esposo y en mí fueron notables. Después de solo cinco o seis declaraciones alentadoras a mi esposo en diferentes días, ¡estaba radiante! Su comportamiento cambió por completo. Estaba tan convencida de cómo había dado por sentado a mi esposo y solo dejé que mi mente se detuviera en cómo él podía mejorar y qué podía hacer mejor. ¡Estoy haciendo este reto de nuevo para que se convierta en un hábito!».

Reflexiona y responde

1. ¿Qué fortalezas tiene tu esposo que puedan ser usadas para crecer en el reino de Dios? ¿Cómo puedes animarlo en estas fortalezas?
2. ¿A qué grupo de personas es tu esposo atraído y por cuáles es compasivo?

Profundiza

Evalúa cualquier hábito o patrón en tu vida que no esté dando prioridad a la Palabra y a los hermanos en Cristo. Haz ajustes para que Dios sea honrado y tu hogar esté más enfocado en el reino.