Sazona tu discurso con gracia

Sé agradecida por las diferencias que hay entre tu esposo y tú.

Tu Reto

• No digas nada negativo acerca de tu esposo a él mismo o a ninguna otra persona.
• Dile a tu esposo algo que admires o aprecies de él y díselo a alguien más, aparte de él.

«Que su conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepan cómo deben responder a cada persona» (Colosenses 4:6).

Mi esposo no es (todavía) un creyente en Cristo, y por eso las palabras de Colosenses 4:6 se sienten muy aplicables. El contexto de este versículo es el que está justo antes: «Anden sabiamente para con los de afuera, aprovechando bien el tiempo» (v. 5). Pablo quiere que los cristianos hablemos con misericordia hacia aquellos que no han puesto su esperanza en Cristo.

Tal vez ese sea tu esposo, pero incluso si no lo es, nuestros esposos a veces pueden sentirse como «extraños». Los hombres y las mujeres son muy diferentes, y Dios nos hizo así. Estamos destinados a complementarnos, no a ser idénticos. Pero las diferencias en la forma en que vemos los problemas de la vida, incluso si ambos confiamos en Cristo, pueden hacer que los esfuerzos para caminar en unidad parezcan abrumadores

Una forma de abordar estas diferencias es sazonándolas con gracia. La segunda parte de Colosenses 4:6 compara el discurso amable con la comida sazonada con sal. A veces, tratar de unirnos a nuestros esposos en medio de nuestras diferencias puede ser como tratar de comer alimentos suaves sin sazonar. Pero palabras amables como: «Me encanta cuando _____» o «Me doy cuenta de lo duro que trabajas y te aprecio». O incluso «Estoy tan contenta de que estés _____; me ayudas a ver la vida desde un punto de vista diferente», pueden marcar la diferencia. Cuando llenes los espacios en blanco con palabras amables, complementará el buen «sabor» de tu esposo.

Oración

Padre, perdóname por ser tan rápida en señalar las diferencias de mi esposo como si estuvieran mal o equivocadas. Ayúdame a amar los diferentes sabores de personalidad que mi esposo aporta a nuestro matrimonio. Ayúdame a encontrar maneras de hablarle con gracia para que vea a Cristo más claramente, incluso a través de mí.

Un testimonio de alabanza

Estoy en el día 14 del reto. El día 3 mi esposo dijo: «Gracias por no haberme dado la espalda en los últimos días». En el décimo día me trajo una docena de rosas. Cuando le pregunté por qué, respondió: «Porque has sido muy cooperativa conmigo. Has sido muy comprensiva». Y a pesar de que no es creyente, esto realmente lo está impactando.

Reflexiona y responde

1. ¿Cómo te alienta ver las diferencias entre tú y tu esposo como complementarias, en lugar de competir entre ellas?
2. ¿Con qué palabras podrías completar los espacios en blanco de arriba para alentar a tu esposo esta semana?

Profundiza

Usa las anteriores declaraciones de completar los espacios en blanco para comunicar un mensaje amable a tu esposo y encontrar maneras de mostrarle un favor inmerecido y amabilidad con tus palabras. Recuerda la bondad y la gracia de Dios hacia ti, incluso cuando aún tú eras Su enemiga, sin tener en cuenta a Su Hijo. Deja que la gracia que te fue dada esté en tus labios hacia tu esposo.