Apreciando sus fortalezas

Reconoce las cosas en las que tu esposo es bueno.

Tu Reto

• No digas nada negativo acerca de tu esposo a él mismo o a ninguna otra persona.
• Dile a tu esposo algo que admires o aprecies de él y díselo a alguien más, aparte de él.

«… cada cual ha recibido de Dios su propio don, uno de una manera y otro de otra» (1 Corintios 7:7).

Sin importar si nuestros esposos comparten nuestra fe en Cristo o no, nosotras deberíamos ser capaces de reconocer los dones y talentos que Dios les ha dado. Y muy probablemente, los dones que Él les dio son diferentes de los que nos dio a nosotras. A menudo Él unirá a dos personas con fortalezas y debilidades opuestas con un propósito, con el fin de purificarnos y ayudarnos. En vez de enfocarnos en las debilidades de nuestros esposos, deberíamos afirmar sus fortalezas.

¿Es tu esposo organizado? ¿Es diligente? ¿Es persistente? Todos estos están relacionados con un patrón de disciplinas personales que son dignas de tu alabanza, incluso cuando su inclinación por el orden y la disciplina va en contra de tu inclinación por la fantasía. Afirma a tu esposo por estos rasgos y cómo esto ayuda a que tu matrimonio funcione.

Puede ser fácil pensar que conocemos a nuestros esposos bastante bien, y probablemente los conozcamos mejor que la mayoría. Pero eso no debería evitar que estudiemos y aprendamos de sus corazones y personalidades. En lugar de acercarnos con nuestros esposos asumiendo que lo tenemos todo resuelto, estudiemos, reconozcamos las cosas en las que son buenos y busquemos formas en que podamos edificarlos.

Oración

Padre, cuando veo las diferencias entre mi esposo y yo, a veces estoy agradecida. Otras veces es difícil. Déjame servir a mi esposo en amor con los dones que me has dado. Ayúdame a aprender de mi esposo y a apoyarme en sus fortalezas. Lléname hoy con una apreciación por cómo lo has creado y ayúdame a ser una estudiante de su corazón para que pueda honrarlo y edificarlo.

Un testimonio de alabanza

«Pensé en probar este reto cuando una amiga lo publicó en Facebook, porque ¿qué tenía que perder? Resultó ser mejor que cualquier conferencia o consejo matrimonial que haya recibido. Verás, tengo un gran hombre, pero simplemente no lo sabía. Este reto sacó a relucir nuevas fortalezas en mi esposo cada día de las cuales no me había percatado. Me siento tan mal de no haberlo apreciado antes como ahora. Él estaba justo ahí, a mi lado, pero no lo vi. Dios ha sido bueno y fiel en abrirme los ojos. Aunque hoy es el día 30 del reto, mañana voy a empezar de nuevo y hacerlo todo de nuevo. Mi matrimonio de dieciocho años estaba colgando de un hilo; ahora es increíble».

Reflexiona y responde

1. ¿Cuáles son las fortalezas de tu esposo? ¿Cómo se complementan estas con tus debilidades?
2. ¿Cómo puedes ser alumna de tu esposo hoy para que puedas alentarlo?

Profundiza

Dios le ha dado a tu esposo áreas de fortaleza, pero también Él te ha dotado de fortalezas. Encuentra maneras de usar las habilidades que Dios te ha dado para servir a tu esposo con amor. A menudo pensamos en el bien de la obra misionera o el cuidado de las personas sin hogar o huérfanos. Todas son buenas obras que Dios permite que hagamos, pero amar a tu esposo, justo donde está y servirlo para que se sienta atraído por Cristo es igual de bueno. ¡Es muy bueno!