La belleza de la humildad

Celebra todas las expresiones de humildad.

Tu Reto

• No digas nada negativo acerca de tu esposo a él mismo o a ninguna otra persona.
• Dile a tu esposo algo que admires o aprecies de él y díselo a alguien más, aparte de él.

«El temor del Señor es instrucción de sabiduría, y antes de la gloria está la humildad» (Proverbios 15:33).

La humildad es una cualidad difícil de caminar porque requiere que renunciemos a nuestros derechos. La humildad nos permite honrar a nuestros esposos cuando sabemos que están equivocados. La humildad nos permite negarnos a tomar represalias cuando nos sentimos lastimadas por nuestros esposos. La humildad se ajusta a nuestras bocas con palabras de afirmación cuando somos tentadas a criticar. Termina bien este mes pidiendo hoy una dosis extra de humildad. Y recuerda, Dios da gracia a los humildes (1 Pedro 5:5).

Ahora pídele al Señor que te ayude a ver la humildad en tu esposo. ¿Celebra él voluntariamente las victorias de los demás sin jactarse de las suyas? ¿Puede aprender de otros, en el trabajo, en la iglesia o en otro lugar? ¿Se somete a la Palabra de Dios con gozo? ¿Deja a un lado sus preferencias por el bien de los demás? ¿Es abierto sobre sus fracasos y su necesidad de la gracia de Dios? Hoy, señala y celebra cualquier expresión de humildad que hayas visto en tu esposo, por pequeña que esta sea.

Un hombre humilde es un hombre confiable y seguro, pero no suele ser el tipo de hombre que nuestra cultura celebra. Así que, dile a tu esposo cuán significativas son sus expresiones de humildad para ti y qué privilegio es estar casada con un hombre que valora esta característica similar a la de Cristo. Agradécele por ser un ejemplo a seguir.

Oración

Padre, dame la fuerza para humillarme hoy. Muéstrame áreas de orgullo oculto y dame la gracia para confesar mi orgullo a mi esposo y buscar su perdón. Dame ojos que busquen la expresión de humildad en mi esposo hoy, no sus fallas o defectos. Ayúdame a dejar a un lado mis derechos como Tú lo hiciste, Señor Jesús, para servir a mi esposo con gozo hoy.

Un testimonio de alabanza

«Originalmente había planeado contarle a mi esposo sobre este reto al finalizar, pero a medida que se acerca a su fin, no estoy segura de si lo haré. Creo que seguiré diciéndole lo que le dije el día 3. Me preguntó: “¿Por qué estás siendo tan dulce y amable conmigo estos últimos días?” Y yo respondí: “Oh, el Señor está trabajando en mi corazón con respecto a ti y a nuestro matrimonio, y me esfuerzo por Su gracia para no dar ninguno de los dos por sentado nunca más”».

Reflexiona y responde

1. ¿A qué derechos te aferras en tu matrimonio?
2. ¿A qué heridas o fallas pasadas te estás aferrando? Dedica un momento entregando esto a Dios y lee Filipenses 2:5–8, pidiéndole a Dios que te dé la actitud humilde de Cristo.

Profundiza

No esperes una muestra de humildad trascendental para alabarla en tu esposo. Busca la forma más pequeña, como una semilla de humildad, y elógialo en él. Busca en la Biblia versículos sobre la humildad y escríbelos en una tarjeta para tu esposo compartiendo con él lo agradecida que estás por su humildad de maneras específicas.