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Meditaciones del corazón

Durante al menos tres generaciones antes que yo, esta Escritura se recitaba diariamente en familia después de decir el Padrenuestro. Yo también he recitado (o escuchado) esta Escritura casi todos los días de mi vida, y continuamos esta tradición con nuestros hijos adolescentes.

Cuando era joven, no comprendí realmente la sabiduría de este texto. Una de las cosas que más amo de la Biblia es que, aunque he dicho o leído este pasaje de las Escrituras más de 16.000 veces, el Señor actualmente me está remodelando y mostrándome ideas completamente nuevas a través de este pasaje.

Verás, “las palabras de mi boca” están estrechamente relacionadas con “las meditaciones de mi corazón”. ¿Qué le das a los bienes raíces en tu corazón o en tu mente? ¿Qué ocupa tu cerebro? Cualquier cosa que tu mente pase entreteniendo normalmente se desborda en las palabras que salen de tu boca.

Tengo defectos (pregúntale a mi familia, ellos experimentan todas mis imperfecciones). No quiero avergonzar a mi Jesús. Quiero que mis palabras y pensamientos le agraden, pero a veces fallo. Me encanta cómo el salmista proclama el carácter de Dios como “mi fortaleza”. Si somos realistas, sabemos que lo necesitamos. Nuestro deseo y nuestra fuerza de voluntad son vergonzosamente insuficientes. Debemos confiar en Nuestro Padre para que nos dé la fuerza que necesitamos.

¿Qué es un redentor? En pocas palabras, alguien que vuelve a comprar. La Biblia también habla de un “pariente redentor” que “actuaría en nombre de un pariente que estuviera en problemas, peligro o necesidad”. Así es como siempre he imaginado a nuestro misericordioso Padre Celestial. Como Su hijo, Él actúa continuamente en nuestro nombre.

Pregunta de reflexión:

¿Qué ocupa mi mente con más frecuencia?

¿Qué prácticas en mi vida definen las "meditaciones de mi corazón" (pueden ser buenas prácticas que deseas desarrollar o prácticas que te gustaría cambiar)?

Heidi Babin

Clase del 1999

Miembro de la Junta Directiva