SumergirMuestra

Haz lo mejor que puedas y deja que Dios haga el resto

En Hechos 20, Pablo habla a la iglesia en Éfeso durante uno de sus viajes misioneros. Comparte historias sobre sus pruebas y tribulaciones. Habla de cómo ha servido al Señor con humildad, con lágrimas, pruebas y persecución por parte de los líderes judíos. Con estas dificultades, no dejó de declarar a Jesucristo a las personas que lo rodeaban. En los versículos 22-23, después de contar su historia personal, dice esto:

22 “Y ahora, impulsado por el Espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allí me sucederá. 23 Sólo sé que en cada ciudad, el Espíritu Santo me advierte que me esperan cárcel y dificultades".

Vaya… Pablo sabe que a pesar de que ya ha pasado por tantas dificultades en su vida, el Espíritu le está diciendo que siga adelante incluso cuando no sabe qué le sucederá allí. Sabe que se enfrentará al 100 por ciento a estar en prisión y a enfrentar juicios.

A veces en la vida, especialmente cuando enfrentamos una decisión importante cuyo resultado desconocemos, puede ser difícil seguir hacia dónde nos está guiando el Espíritu. Personalmente, nunca antes me habían encarcelado y nunca me habían golpeado por mi fe, pero he pasado por momentos difíciles en la vida. Pero incluso en los tiempos difíciles, he sentido que el Espíritu me dice que siga adelante, que no me rinda, y aun cuando no sé qué me sucederá, ¡sé que Dios me consolará!

¡Pablo conocía muy bien esta verdad mientras estaba en prisión! Filipenses 4:11-13 dice:

11 No es que alguna vez haya tenido necesidad, porque he aprendido a contentarme con todo lo que tengo. 12 Sé vivir de casi nada o con todo. He aprendido el secreto de vivir en cada situación, ya sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco. 13 Porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

¡Pablo sabía que podía hacer y afrontar cualquier cosa porque tenía a Cristo! ¡Cristo es quien nos fortalece en nuestros momentos difíciles! ¡Él nos fortalece cuando enfrentamos grandes decisiones y no tenemos idea de lo que nos depara el futuro! ¡Jesús estará allí con nosotros en los tiempos difíciles y nos ayudará a salir adelante!

Mi padre decía: "¡Haz lo mejor que puedas y deja que Dios haga el resto!". Si podemos despertarnos cada día y dar todo lo que tenemos y dejar que Dios se encargue del resto, ¡entonces estamos exactamente donde debemos estar!

Preguntas de reflexión:

¿El Espíritu Santo te está guiando a alguna parte? Si es así, ¿cómo te sientes al respecto?

¿Cómo afrontamos la incertidumbre del futuro?

¿Crees que Jesús estará contigo en tus dificultades?

¿Cómo es hacer lo mejor que puedas diariamente y dejar que Dios haga el resto?

Brixton Schmitt

Reclutador de admisiones de SNU