Estrellas y ArenaMuestra

Un paso de fe

Dios le dice a Abraham que deje su tierra y se dirija a otra tierra prácticamente desconocida para él, en ese momento Dios no le especificó exactamente hacia donde iría, simplemente le dijo: “Vete… a la tierra que te mostraré".

En ese momento Dios le dio una pequeña introducción a Abraham sobre los planes que tenía para su vida. Sin embargo, Abraham pudo haber dudado en lo que Dios le había dicho, pudo pensar: “¿Por qué Dios me lleva a otra tierra? Si yo aquí estoy de forma estable junto con mi esposa". “¿Será que en esa nueva tierra tendremos recursos suficientes para sobrevivir?". "¿Exactamente a dónde me lleva Dios?”. Tantas cosas que Abraham pudo pensar, tantas dudas que pudo tener, pero él decidió dar un paso de fe y obedecer. Si Abraham no hubiera obedecido probablemente hubiera perdido la promesa y no hubiera visto los planes que Dios tenía preparado para su vida.

La promesa de Abraham literalmente comenzó con una cosa, y fue un paso de fe. La vida cristiana así es, se trata de comenzar a caminar y dejar que Dios sea nuestro guía. Dios puede hacer promesas en nuestra vida que pueden parecer una locura; pero es ahí donde él demuestra que su poder va mucho más allá de lo que nosotros pensamos y algo que agrada el corazón de Dios, es que le creamos incluso cuando no miramos nada. Si lees el capítulo 11 de Hebreos, podrás ver la fe que tuvieron varios personajes de la Biblia aparte de Abraham. Sin embargo, algo interesante que habla de la fe de Abraham es que él vivió en la tierra que Dios le prometió por fe, es decir, en ese momento Abraham todavía no era dueño de toda esa tierra, pero aun así le creyó a Dios, que esa tierra le pertenecía a él y a sus futuras generaciones. Eso es fe, decirle a Dios que a pesar que otros nos digan que es imposible, nosotros decidimos creerle, porque él es el Dios de lo imposible.