Investigando a JesúsMuestra

Puede ser tentador tomar atajos para obtener lo que queremos, pero nos perdemos algo cuando lo hacemos.

No tenemos muchos detalles sobre la vida de Jesús antes de que comenzara su ministerio público. Mateo y Lucas nos brindan algunos puntos destacados sobre el nacimiento de Jesús, y Lucas nos cuenta una historia rápida sobre cómo Jesús se separó de Su familia durante unos días cuando tenía unos 12 años cuando aprendió y enseñó en el templo. Pero eso es todo.

La mayoría de las historias escritas sobre Jesús comienzan cuando tenía unos 30 años. Es alrededor de esta edad cuando realmente comenzó a abrazar y vivir Su papel como el Hijo de Dios. Algo sucedió entonces. No sabemos qué, ni cómo se lo comunicó Su Padre celestial, pero ya era hora. Era hora de que Él saliera de las sombras y le mostrara a la gente quién era realmente… para así mostrarle a la gente quién era Dios realmente.

Su primera forma de hacerlo fue demostrando que podía resistir incluso la mayor de las tentaciones y aun así permanecer enfocado en la misión que tenía por delante. En Lucas 4, leemos que Dios dirigió a Jesús al desierto, donde no comió nada durante cuarenta días completos. Es entonces, hambriento y cansado, que Jesús es tentado por el mismo diablo. Comida, poder... obtendría ambos si simplemente le hiciera caso al diablo. Pero Él se resiste.

El enemigo estaba tratando de hacerle dudar de Dios el Padre, pero Jesús mostró repetidamente que creía que se podía confiar en lo que Su Padre decía. No es exactamente lo mismo que experimentó Jesús, pero nos enfrentamos a elecciones con regularidad: ¿Confío en que lo que Dios tiene para mí, o lo que tendrá para mí en el futuro, es lo suficientemente bueno? ¿O estoy dispuesto a tomar un atajo para la satisfacción a corto plazo? Por ejemplo:

¿Puede Dios proveerme intimidad de una manera saludable, o tomo el atajo de encontrar la intimidad de manera equivocada?

¿Puedo aprender a tener contentamiento con las posesiones materiales que tengo, o estoy dispuesto a tomar un atajo para ganar aún más?

¿Tengo la necesidad de ganar o aferrarme a la popularidad o el poder? ¿Estoy dispuesto a tomar un atajo ético para tratar de conseguirlos o conservarlos?

“Padre Celestial, gracias por mostrarnos que Jesús pudo confiar en ti en medio de la gran tentación. Ayúdame a confiar en ti también, amén".

Lee los capítulos 6 y 7.