Misma, tenemos que hablarMuestra
Cuida tus relaciones
Las mujeres tenemos la habilidad de adaptarnos a personas y situaciones, y esto, en ocasiones, no ayuda demasiado porque aceptamos cosas en nuestras vidas que no son saludables. Nos quedamos por años en relaciones en donde no somos respetadas, valoradas y mucho menos, amadas. Y, ¿a qué se debe esto? A que tomamos decisiones con la identidad incorrecta.
Necesitamos comunicación asertiva para tener relaciones exitosas, para expresar opiniones personales, incluido el desacuerdo, para saber decir «no», para pedir cambios en las conductas de otras personas, disculparnos y afrontar las críticas, entre otras situaciones.
Debes también saber que algunas personas llegan a tu vida para siempre y otras llegan solo para una temporada. No tener claro esto podría lastimar tu autoestima, porque hay personas que llegan a tu vida para recibir y otras para dar. Una vez se completa su propósito, entiende que se completó.
Y sí, es probable que alguna vez, después de haber hecho algún esfuerzo o sacrificio por alguien, hayas pensado que todo aquello no valió la pena. Y puede ser que eso sea en parte cierto, pero la clave en las relaciones, como en los negocios, es saber en dónde vale la pena invertir, y qué es lo que realmente vale la pena.
¿Anhelas relaciones saludables? ¡Ama! Preocúpate más en hacer que otros se sientan bien consigo mismos, que hacerlos sentir bien contigo. Comparte tus recursos con los demás. Busca la manera de añadir valor a las vidas de, por lo menos, cinco personas al año. Cultiva tu relación con un mentor, alguien que sea guía y modelo de vida para ti; una persona que tenga la madurez y el carácter para escuchar lo peor de ti, y que aún te pueda ver como una hija de Dios.
También te invito a que seas consciente de que así como nosotras necesitamos de alguien, también alguien necesita de nosotras. Seamos esa amiga y hermana de la fe que está dispuesta a escuchar y orar por alguien cuando más lo necesite.
Misma, no estás definida por tus relaciones, pero tus relaciones sí influyen en tu vida. Por tanto, la manera en la que las manejas refleja cuán saludable es tu autoestima y cuán definida está tu identidad.
Ahora disfruta un momento entre Dios y “Misma”
—Padre Celestial, eres mi Padre, mi Creador, mi ayuda y mi pronto auxilio en medio de toda situación. Hoy aprendí que me diseñaste para ser alguien que tiene la capacidad de perdonar y amar. Aprendí que soy responsable de mi autocuidado, que no es Tu voluntad que no me relacione con las personas.
Perdono hoy a todo aquel que me hirió y decido darme la oportunidad de compartir lo aprendido con alguien.
—Hija, yo te perdoné y no recuerdo ninguno de tus pecados. Pero necesitas entender que como yo te perdoné, tú también debes perdonar. Será la única manera en que serás libre de esa emoción que te hace daño. No te diseñé para estar sola, ni aislada de tus seres queridos. Eres parte de mi gran familia.
Acerca de este Plan
El ritmo de nuestra vida corre de una manera tan acelerada, que, en muchas ocasiones, nos entregamos a todo y a todos, y nos olvidamos de “Misma”, esa mujer que tenemos dentro y con la que necesitamos detenernos a conversar. Con este plan de lectura tendrás la oportunidad de hacer una pausa para conocerte, amarte, valorarte y cuidarte, desde la perspectiva de Dios.
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Nos gustaría agradecer a Dayna Monteagudo por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.daynamonteagudo.com/